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El Supremo indio permite construir un templo hindú donde antes hubo una mezquita

El Tribunal Supremo de India ha concedido a un grupo hindú la potestad para levantar un templo en una localidad disputada durante siglos por la comunidad musulmana, en un veredicto que podría incrementar la tensión entre ambas confesiones. La decisión es una victoria para el Gobierno hindú del primer ministro Narendra Modi.

Fieles hindúes festejan la sentencia del Tribunal Supremo pese a los llamamientos a no celebrar un veredicto favorable para evitar más tensión con la comunidad musulamana. (Sam PANTHAKY/AFP)
Fieles hindúes festejan la sentencia del Tribunal Supremo pese a los llamamientos a no celebrar un veredicto favorable para evitar más tensión con la comunidad musulamana. (Sam PANTHAKY/AFP)

El Tribunal Supremo de la India ha acabado hoy, tras casi siete décadas, con una disputa legal entre las comunidades hindú y musulmana de Ayodhya (norte) por la propiedad de un recinto sagrado en el que se levantaba una mezquita y que ahora albergará un templo dedicado al dios hindú Ram.

Por unanimidad, los cinco jueces de la Corte constitucional han otorgado la propiedad a un fideicomiso del Gobierno central, que en tres meses deberá organizar la construcción del nuevo templo en el lugar exacto en el que los hindúes creen que nació la deidad.

El tribunal ha cedido al Gobierno ese fideicomiso al no reconocer como persona jurídica al «lugar de nacimiento de Ram», como pretendían los litigantes hindúes, basados en que la legislación india permite reconocer a las deidades o a los ídolos de las mismas como tales cuando estén representadas por sus fieles.

La sentencia tampoco reconoce la propiedad del lugar para los musulmanes, que no «aportaron evidencias» que demostrasen su posesión del lugar, en el que hasta que se levantaba la mezquita de Babri, construida en el siglo XVI por el emperador mogol Badar. En 1992, 200.000 hindúes destruyeron la mezquita. Este ataque desencadenó los enfrentamientos más graves de India desde la independencia en 1947, en los que murieron 2.000 personas, la mayoría musulmanes.

Reconoce que la destrucción de Babri fue un acto «contrario al Estado de Derecho», por lo que la Corte debe «asegurarse de que el error cometido debe ser enmendado». Por ello, obliga al Gobierno indio y al del estado de Uttar Pradesh a ponerse de acuerdo para ceder a la comunidad musulmana un terreno en Ayodhya de dos hectáreas (el doble que el original) para que levanten una nueva mezquita.

Según la prensa india, el tribunal ha concluido que las pruebas arqueológicas demuestran que una estructura «de origen hindú» fue construida en el lugar antes que la mezquita.

El primer ministro Modi se ha felicitado de inmediato por la decisión que, a su juicio, demuestra que «cualquier disputa puede resolverse amigablemente a través del debido proceso legal».

«Cada una de las dos partes, cada punto de vista ha tenido la ocasión y el tiempo de expresar opiniones divergentes», ha declarado.

El abogado de la parte musulmana ha pedido a los fieles musulmanes que no se manifiesten ni tomen la decisión judicial como una «victoria o una derrota de nadie».