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La joven que acusa a ‘La Manada’ se muestra «clara y concisa» al ratificar su denuncia

La joven que denunció por abusos sexuales a los cuatro miembros del grupo de WhatsApp de ‘La Manada’ en la localidad cordobesa de Pozoblanco se ha mostrado «clara y concisa» en su declaración, en la que ha ratificado el testimonio prestado anteriormente, según ha revelado la acusación particular.

Los cuatro acusados, en el banquillo. (POOL EFE)
Los cuatro acusados, en el banquillo. (POOL EFE)

Pasadas las 11.00 de este martes ha comenzado a puerta cerrada la declaración de la víctima, que se ha prolongado durante una hora. En el exterior, decenas de mujeres, convocadas por la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres, se han concentrado a las puertas del juzgado.

En la segunda sesión del juicio contra Alfonso Jesús Cabezuelo, José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero y Jesús Escudero, que ayer se negaron a prestar testimonio, la víctima ha ofrecido, según su abogado, una declaración «clara y contundente»  que ha tenido lugar a puerta cerrada.

Fuentes de la acusación particular han explicado a los periodistas que la víctima, que ha declarado tras una mampara para no tener contacto visual con los acusados, ha ratificado la declaración que hizo ante el juez instructor y los agentes policiales que investigaron el caso.

Esas fuentes han asegurado que la chica ha contestado a las preguntas de todas las partes y ha dejado claro que en ningún momento dio su consentimiento para que se le grabaran imágenes de los hechos.

En la sesión del juicio han prestado asimismo declaración amigos de la víctima y de los acusados y muchos de los integrantes de los foros mensajería instantánea bautizados como ‘La Manada’ y ‘Peligro’ donde se colgaron los vídeos que muestran los presuntos abusos sexuales.

La decena de testigos que pertenecían al grupo ‘Peligro’ han declarado que «no recordaban» el contenido del vídeo o si lo recibieron, ni tampoco si hicieron comentarios sobre el mismo tras la visualización.

«Amnesia general»

Todos han argumentado que «hace mucho tiempo» que ocurrió el caso, y se han remitido a sus respectivas declaraciones en la fase de instrucción de la causa. «Amnesia general», ha sentenciado el juez en un momento determinado.

Una amiga de la víctima que estuvo con ella esa noche ha relatado que «bebieron» en la caseta festiva donde conocieron a los acusados, pero que no estaban «mal» y que cuando salieron del local la chica le dijo que «se iba con los chavales» porque la iban a «acercar» hasta su casa.

Un joven que trabajaba de fotógrafo en el local ha asegurado que el día siguiente la víctima lo llamó «muy asustada» y le dijo que la «habían violado» antes de colgarle el teléfono, si bien continuó la conversación por mensajería instantánea, donde él le recomendó que denunciara y ella le dijo que sentía «vergüenza» porque «no sabía quién había sido».

Una vez acabada la sesión, el abogado que ejerce la acusación particular en nombre de la víctima ha apuntado que la joven «se ha ratificado en lo fundamental» e, incluso, «en ciertas preguntas ha dado rasgos que ocurren en estos tipos de delitos», aunque «puede haber alguna cierta laguna en algunas cosas intrascendentes». A su juicio, se ha tratado de una «declaración coherente y que no admite ninguna duda ni discusión».

Por su parte, el abogado defensor  ha destacado que «la memoria de los testigos es bastante frágil y prácticamente ninguno se acordaba de nada».

El letrado ha preferido «no entrar a valorar la declaración de la denunciante» y ha insistido en que se esfuerza en poner el foco «sobre la licitud de las pruebas». Sus esfuerzos se centran en invalidar el vídeo hallado en los móviles de los acusados cuando se investigaba su agresión sexual en Iruñea, ya que la joven «no sabe nada de lo que sucedió dentro del vehículo».