Ion SALGADO

La asociación Gasteiz Txiki advierte de que Alde Zaharra «se cae de forma irreversible»

La asociación de vecinos y vecinas Gasteiz Txiki ha denunciado que el desalojo de un edificio de la calle Cuchillería es una prueba más de que Alde Zaharra «se cae de forma irreversible».

Número 79 de la calle Cuchillería, desalojado el pasado viernes. (GASTEIZ TXIKI)
Número 79 de la calle Cuchillería, desalojado el pasado viernes. (GASTEIZ TXIKI)

El pasado viernes fue desalojado un edificio en la calle Cuchillería de Gasteiz, un hecho que, a juicio de la asociación de vecinos y vecinas Gasteiz Txiki, es muestra de la «grave situación en la que se encuentran numerosos edificios en el barrio, en estado de ruina y sin posibilidad de solución por falta de recursos económicos por parte de sus propietarios».

En un comunicado, ha recordado que se trata de «comunidades de vecinos formadas por un escaso número de habitantes, cuatro o cinco en el mejor de los casos, con rentas muy bajas y casi siempre con edades avanzadas»; y ha advertido de que la rehabilitación de Alde Zaharra «no es un problema exclusivo de sus habitantes».

«Requiere un plan de intervención global por parte de las instituciones, que haga frente a un hecho incuestionable a día de hoy, Alde Zaharra se cae forma irreversible», ha añadido Gasteiz Txiki, que exige «un plan integral de rehabilitación urgente que aborde cuestiones de carácter social, comercial y urbanístico, en definitiva una solución real a los problemas específicos que sufren las vecinas y vecinos del centro histórico».

«El sábado precintaron el portal y el bar de Cuchilleria 79, no vimos al alcalde, ningún concejal, la Policía municipal y las vecinas y vecinos de la zona fueron testigos de una trágica realidad que se repite en nuestro barrio ante la indiferencia institucional, esto tiene que acabar y estamos en ello», ha manifestado.

Cabe recordar que hace dos años fueron desalojados dos portales de la calle Santo Domingo. A día de hoy siguen sin poder regresar a sus casas. Hace unas semanas denunciaron que «estamos en un barrio en el que del Ayuntamiento no han dedicado ni un solo euro a inversiones reales en los tres últimos años. Existe un problema que se quiere silenciar, señalando como únicos culpables a los propietarios ante la opinión pública. Pero hay una responsabilidad política que no se ha asumido desde hace muchos años».