Maite Ubiria

Un mecenas para sufragar los costos del centro de acogida a migrantes de Baiona

La ausencia de compromiso de la parte del Estado para sufragar los costos de funcionamiento del centro Pausa de Baiona, al que acuden migrantes, en su mayoría de paso hacia París y otras urbes francesas o europeas, será compensada con la aportación de un mecenas, Olivier Legrain, economista que ha estado vinculado a la administración de distintas corporaciones industriales.

Migrantes descansan en el centro Pausa de Baiona. (Guillaume FAUVEAU)
Migrantes descansan en el centro Pausa de Baiona. (Guillaume FAUVEAU)

El cambio de administración en el centro Pausa, producido el pasado 1 de noviembre, volvió a poner sobre la mesa el problema de la financiación de un servicio, creado un año atrás, y cuya gestión ha venido siendo ejercida por la asociación no gubernamental Atherbea, con la inestimable colaboración de los voluntarios Diakite. En un contexto de ausencia de financiación estatal, el alcalde de Baiona, Jean-René Etchegaray, apuntaba, coincidiendo con el cambio de administración, a la esperanza de compensar las cuentas con la aportación de «un mecenas».

El nombre de la persona que apoyará financieramente el centro Pausa, situado en el barrio de Saint-Esprit, ha sido revelado este pasado fin de semana por el diario ‘Sud-Ouest’.

Se trataría de Olivier Legrain, una conocida personalidad de la izquierda hexagonal, ingeniero y economista de formación, y que desde la década de 2000 ha estado vinculado en tanto que administrador a distintas grandes corporaciones industriales.

La colaboración de Legrain con las autoridades municipales de Baiona se habría concretado el mes de octubre, a raíz de un encuentro entre los representantes de diferentes ciudades que acogen a los migrantes en el Estado francés.

Efectivamente, el alcalde centrista de Baiona mantuvo un encuentro, junto a los representantes de las localidades de Grande-Synthe –de la que fue alcalde el ecologista Damien Carême, ahora eurodiputado– y de Briançon –gobernada por el electo de izquierda Gerard Fromm– que acogen como la capital labortana a migrantes en tránsito, con «un mecenas que ha dado a conocer su intención de donar dinero para ayudar en el funcionamiento del centro Pausa», según confirmó entonces la Mancomunidad Vasca.

Un millón de euros anuales

Los gastos de funcionamiento del centro Pausa ascienden a un millón de euros anuales a la institución de Ipar Euskal Herria. El mecenas, cuya identidad ha sido desvelada ahora, hizo ya una aportación de 10.000 euros para comprar mobiliario para el centro Pausa. Etchegaray expresó entonces que la donación de esta persona podría ascender a 500.000 euros.

En su primer año de existencia el centro Pausa ha acogido a un millar de migrantes. Estas personas vienen de un largo y duro viaje. En el centro baionarra toman un respiro y en la mayoría de los casos, tras recobrar fuerzas, retoman su ruta.

Esta acogida en centro no es la única que existe actualmente, ya que decenas de ciudadanos de Ipar Euskal Herria han respondido al llamamiento que llega de colectivos como Migrantes, y abren las puertas de sus casas a la acogida temporal de migrantes.