NAIZ

Condenado a catorce años de prisión por violar y golpear a una niña de 9 años en Iruñea

La Sección Segunda de la Audiencia de Nafarroa ha condenado a catorce años y ocho meses de prisión a un acusado que golpeó y violó a una hija de 9 años de su pareja. El procesado, de 56 años, deberá indemnizar con 30.300 euros a la víctima, a la que no podrá acercarse ni comunicarse durante 23 años y 8 meses.

Sede la Audiencia de Nafarroa.
Sede la Audiencia de Nafarroa.

En la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa, los magistrados reprochan la actitud de la madre de la niña, que no la creyó y, por este motivo, «no le proporcionó el obligado amparo».

En el año 2011, la víctima, nacida en 2002, convivía con su madre y la pareja de esta en una vivienda de una localidad de Iruñerria. En marzo, la madre tuvo que viajar a Ecuador debido al fallecimiento de su hermano, motivo por el que la menor se quedó al cuidado del inculpado.

El 5 o 6 de marzo, en una hora sin determinar, el acusado violó en su domicilio a la niña, a la que previamente había abofeteado y golpeado dos veces en la cabeza. Por esta agresión, ha sido condenado a 8 meses de prisión por un delito de maltrato no habitual.

A la conclusión, le amenazó diciéndole que si contaba cualquier aspecto de lo sucedido le haría «algo malo» a su madre.

Cuando la madre regresó el 19 de marzo, la niña no se atrevió a contarle lo que estaba sucediendo, «si bien pensaba que pudiera ser que ésta lo supiera».

Según el tribunal, «estos hechos se repitieron del mismo modo y en similares circunstancias» en diversas ocasiones, los sábados y domingos, aprovechando el encausado el tiempo que la madre se encontraba trabajando fuera de la vivienda y no había otras personas en el domicilio.

En torno a julio de 2012, la víctima le contó a una tía suya que el procesado había abusado de ella. La madre, sin embargo, no creyó la versión de su hija, y así se lo hizo saber. De hecho, llegó a golpearla «con un objeto contundente» y la amenazó con ingresarla en un centro psiquiátrico.

La denuncia que ha dado origen a este procedimiento se presentó el 21 de mayo de 2016 ante la Policía Foral.

Como consecuencia de las agresiones sexuales continuadas, la víctima padeció una afectación sicológica con sintomatología depresiva, ideas de suicidio, alteraciones adaptativas a la vida cotidiana, repercusiones en la vida familiar, conflictos y tensiones de convivencia y pensamientos intrusivos que afectan a su capacidad de concentración y rendimiento.