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MADRID

El juicio por la muerte de cinco jesuitas, entre ellos Ignacio Ellacuría, comenzará el 8 de junio

La Audiencia Nacional ha fijado para el 8 de junio de 2020 el inicio del juicio por la muerte hace 30 años de cinco jesuitas en El Salvador, entre ellos el vasco Ignacio Ellacuría.

El excoronel Montano Morales. (NAIZ)
El excoronel Montano Morales. (NAIZ)

La Audiencia Nacional ha fijado para el 8 de junio de 2020 el inicio del juicio al excoronel y exviceministro de Defensa salvadoreño Inocente Montano por su presunta participación en la muerte de cinco jesuitas hace 30 años en El Salvador, entre ellos Ignacio Ellacuría.

La Sala ha señalado 10 sesiones de juicio repartidas entre el 8 de junio y el 16 de julio, de las cuales las seis primeras se celebrarán en la sede de San Fernando de Henares y las cuatro últimas en la que está situada en la calle García Gutiérrez, en el centro de la Madrid.

El ya septuagenario Montano, a quien la Audiencia Nacional acaba de prorrogar la prisión preventiva ante la proximidad del juicio, es el primer exmilitar salvadoreño que responderá ante la Justicia por estos hechos en un procedimiento en el que se enfrenta a una petición fiscal de 150 años de cárcel acusado de cinco «asesinatos terroristas».

Junto a él se sentará en el banquillo René Yusshy Mendoza, quien fuera teniente del Ejército de la República de El Salvador destinado en la escuela militar Capitán General Gerardo Barrios y miembro del batallón Atlácat. La Fiscalía pide para él una pena de un año por cada uno de las cinco muertes, al aplicarle la eximente incompleta de «miedo insuperable» y dos atenuantes por confesión y por haberse ofrecido a reparar el daño.

Según la Fiscalía, ambos «participaron en la decisión, diseño o ejecución» de la muerte, el 16 de noviembre de 1989, del entonces rector la Universidad Centroamericana (UCA), Ignacio Ellacuría, jesuita vasco y uno de los ideólogos de la Teología de la Liberación. También de los jesuitas Ignacio Martín Baró, Segundo Montes Mozo, Amando López Quintana y Juan Ramón Moreno Pardo, así como de los salvadoreños Joaquín López (sacerdote), la empleada doméstica de la Universidad Julia Elba y su hija menor, Celina Mariceth Ramos.

La Fiscalía apunta que el año 1989, cuando se produjo el crimen, «fue el punto clave de la década de guerra civil en El Salvador» al alterar los resultados de las elecciones «de forma irrevocable el panorama político del país». Cabe recordar que la Audiencia Nacional procesó a una veintena de exmilitares, pero las autoridades salvadoreñas ignoraron las órdenes de extradición, por lo que hasta ahora Montano es el único que ha sido puesto a disposición judicial.