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Santiago de Chile

La ONU acusa a los carabineros chilenos de «elevado número de violaciones de derechos humanos»

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los DDHH han concluido tras tres semanas de investigaciones en Chile que tanto los Carabineros como las Fuerzas Armadas incumplieron las normas internacionales. Habla de muertes, torturas, violencia sexual...

Un manifestantes detenido el pasado martes en Santiago de Chile. (Martin BERNETTI / AFP)
Un manifestantes detenido el pasado martes en Santiago de Chile. (Martin BERNETTI / AFP)

En un informe de 30 páginas hecho público este viernes, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos afirma que «existen razones fundadas para creer que desde el 18 de octubre se ha cometido un elevado número de violaciones de derechos humanos que incluyen el uso excesivo e innecesario de la fuerza que ocasionó muertes ilícitas y heridas, torturas y malos tratos, violencia sexual y detenciones arbitrarias».

«El control de asambleas por Carabineros ha sido realizado de manera fundamentalmente represiva. Algunas violaciones de derechos humanos, en particular, el uso inadecuado de armas menos letales y casos de malos tratos son recurrentes en el tiempo y el espacio», subraya.

Durante las tres primeras semanas de noviembre, el equipo de la ONU investigó la situación en siete regiones de Chile. Se reunió con autoridades locales y nacionales y realizó 235 entrevistas a víctimas, incluido manifestantes heridos y detenidos y sus familiares, y a 60 oficiales de Carabineros. También accedió a lugares de detención.

Asimismo, documentó 113 casos específicos de tortura y malos tratos, y 24 de violencia sexual contra mujeres, hombres y adolescentes perpetrados por Carabineros y militares.

De las 26 muertes que investiga la Fiscalía, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha verificado la información sobre 11 de estas y de ellas el informe constata que cuatro casos constituyeron «privación arbitraria de la vida y otras muertes ilícitas que involucran a agentes del Estado».

En dos de esos casos, se señala que «parece haberse utilizado fuerza letal en forma de arma de fuego, en ausencia de todo riesgo para la vida de civiles o militares y contra personas que no estaban participando en actos de violencia. Eso contraviene la normativa y estándares internacionales sobre el uso de la fuerza y puede, dependiendo de las circunstancias, constituir una ejecución extrajudicial».

Denuncia por el alto número de heridas oculares y faciales

En cuanto al alto número de heridos –4.903 según cifras del Ministerio de Justicia actualizadas hasta el 10 de diciembre–, concluye que hubo «un uso innecesario y desproporcionado de armas menos letales, en particular escopetas antidisturbios durante manifestaciones pacíficas y/o fuera del contexto de enfrentamientos violentos».

Remarca que «el número alarmantemente alto de personas con heridas oculares o faciales –aproximadamente 350– demuestra que se usaron armas menos letales de manera indiscriminada e inadecuada y que si bien las heridas oculares resultaron principalmente de perdigones, algunos casos también fueron resultado del uso de irritantes químicos, en particular gases lacrimógenos, en algunos casos, el impacto de los cartuchos de gas lacrimógeno».

Incide en que las autoridades «tenían información sobre el alcance de las lesiones desde el 22 de octubre. Sin embargo, no se tomaron medidas eficaces, expeditas y oportunas para poner fin al uso de armas menos letales, especialmente de las escopetas antidisturbios con perdigones. La pronta acción de autoridades responsables podría haber evitado que otras personas sufrieran heridas graves».

Entre las recomendaciones al Estado de Chile, pide «el cese inmediato del uso indiscriminado de escopetas antidisturbios contra las manifestaciones y limitar el uso de gases lacrimógenos a situaciones que en que sea estrictamente necesario y nunca dentro de establecimientos educativos y de salud».