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Alemania propone las primeras reglas para las redes sociales

El proyecto de ley propone regular el contenido de las redes sociales, los buscadores y los servicios de vídeo de tal forma que se garantice la diversidad y la no discriminación en la información mostrada. Sin embargo, garantizar ambas puede resultar una contradicción.

La capacidad de influencia de las redes sociales se ha multiplicado. (GETTY IMAGES)
La capacidad de influencia de las redes sociales se ha multiplicado. (GETTY IMAGES)

El año pasado el país fue noticia por poner en marcha la Netzwerkdurchsetzungsgesetz (una ley aplicada a internet), el intento más ambicioso para regular el contenido de las plataformas en Europa. Ahora ha ido más allá y la Autoridad Alemana de Radiodifusión ha propuesto una nueva ley dirigida a las redes sociales.

Esta decisión es una respuesta a las preocupaciones sobre el dominio de las plataformas de redes sociales como Facebook o YouTube. Estas plataformas se han vuelto muy influyentes y numerosa información llega a los usuarios a través de ellos.

La nueva ley regularía la diversidad algorítmica y la transparencia en las plataformas de video como Netflix o Hulu, y en los «intermediarios de medios».

La propuesta

Las reglas para las plataformas de video se basan en la regulación alemana de las plataformas de televisión de pago e incluye requisitos para la diversidad de contenido. En general, lo que se pretende es garantizar que la tecnología ofrezca una oferta diversa sin discriminar ciertos contenidos.

A su vez, las plataformas de video deben dar la posibilidad de poder elegir, al menos, entre dos tipos de clasificación; alfabética, cronológica... el algoritmo debe ser personalizable. Además, los usuarios deben poder realizar búsquedas sin discriminación.

En cuanto a los llamados «intermediarios de los medios», al ser estos servicios que seleccionan y hacen público contenido de terceros, la ley acoge a las redes sociales, aplicaciones, blogs, motores de búsqueda y navegadores asistidos por voz.

En este caso las reglas son similares a los de las plataformas de video en cuando a la no discriminación de temas, solo que más estrictas ya que «no pueden perjudicar injustamente o tratar de manera diferente a los proveedores de contenido editorial periodístico en la medida en que el intermediario tenga una influencia potencialmente significativa en su visibilidad».

Críticas

Aunque el proyecto de ley parece favorecer la diversidad y la no discriminación, hay quien se pregunta si no será contraproducente colocarlas al mismo nivel. En un entorno de saturación de información y escasez de atención ofertar información diversa puede requerir seleccionar la información que se quiere mostrar (discriminando cierto tipo de información). Y al contrario, la no discriminación podría reducir la diversidad de temas.

Algo que deberían preguntarse es si la obligación de no discriminación limita la capacidad de usar esos criterios para priorizar noticias creíbles para evitar la desinformación.

Aunque es un gran paso hacia la regulación de las redes sociales, un fenómeno que ha avanzado enormemente en los últimos años, quedan muchos bordes por limar.