Arnaitz Gorriti

Cuando Vidal y Rakocevic se fueron a la grada, el partido del Baskonia fue a la basura (55-77)

Casi sin sudar, el Real Madrid ha dominado a un triste Kirolbet Baskonia, que ha defraudado a los 11.648 espectadores reunidos en el Buesa Arena.

El homenaje a Sergi Vidal e Igor Rakocevic ha sido lo único salvable de la velada, porque lo restante ha sido para olvidar. (Juanan RUIZ / FOKU)
El homenaje a Sergi Vidal e Igor Rakocevic ha sido lo único salvable de la velada, porque lo restante ha sido para olvidar. (Juanan RUIZ / FOKU)

Después del sentido homenaje a Rakocevic y Vidal, se acabó la nostalgia y los huenos recuerdos para afrontar una nueva cita de Euroliga, de un Kirolbet Baskonia que ha llegado tras haber sido vapuleado en La Fonteta y un Real Madrid que, pese a las bajas de Sergi Llull, Jaycee Carroll y Felipe Reyes, ha dejado constancia de su profundidad de banquillo encadenando nada menos que nueve victorias que lo han aupado a la parte alta de la competición europea. Pero lo que es peor, cuando el homenaje y la nostalgia se han desvanecido, el partido también. Kirolbet Baskonia no ha sido rival de un Real Madrid que apenas si ha tenido que sudar para vapulear a los gasteiztarras, sumando de paso su décimo triunfo seguido.

Velimir Perasovic ha alineado a Youssoupha Fall en lugar de Micheal Eric para emparejarse con Eddy Tavares, un duelo que en el partido de noviembre ya se vio, aunque a cuentagotas. Pero no ha alineado a nadie que haya estado mínimamente concentrado, porque los de Pablo laso se han escapado desde el salto inicial con un parcial de 0-8, obra de Gabriel Deck y Campazzo, que ha obligado al técnico croata a pedir el primer tiempo muerto. Han tenido que pasar cuatro minutos para que Fall haya podido inaugurar el marcador gasteiztarra. Por fortuna, esta canasta ha supuesto encender el interruptor del juego baskonista, con Pierria Henry empezando a carburar y una defensa más fuerte.

Pasado el primer momento de apuro, los de Perasovic se han puesto a la tarea, a veces con un poco de exceso de corazón, pero al menos ha conseguido frenar la sangría anotadora madridista. Ha sido una lástima, empero, que Shields y Shengelia se hayan dejado un tiro libre en sus respectivos viajes, de forma que los gasteiztarras han terminado el primer cuarto sin haberse puesto por delante, al tiempo que Jordan Mickey ha machacado el definitivo 13-15. Con todo, los de Perasovic han logrado, tras los tres malos minutos del principio, imponersu estilo de juego, de modo que la cuestión se ha convertido en un no cejar hasta ponerse por encima ante un Buesa Arena lleno y dispuesto a poner su grano de arena. O eso parecía.

Sin embargo, la pesadilla del primer cuarto se ha vuelto a repetir en el segundo. Esta vez ha sido Nico Laprovittola, pese a las ganas que le ha puesto Sergi García en su defensa, quien ha hecho daño a la defensa del Baskonia. Para más inri, los de Perasovic han visto tapiada la canasta rival cada vez que lanzaban de tres y desde la línea de tiros libres, y hasta un «alley oop» con Micheal Eric se ha saldado con tapón de Jordan Mickey. Nuevamente, con el público tratando de direccionar su frustración al Real Madrid, el preparador baskonista se ha visto impelido a parar el partido. Por si fuera poco, Vildoza se ha vuelto a vendar los tobillos, aunque solo sea por precaución.

Pero en esta ocasión no ha habido reacción, ya que la segunda unidad ha alargado hasta un 0-13 su parcial, dando paso a un segundo cuarto en el que Kirolbet Baskonia se ha visto barrido por la escuadra merengue. Rudy Fernández, Thompkins y Jordan Mickey han hecho y deshecho a su antojo, mientras que la réplica del Baskonia ha venido del uso y abuso del uno contra uno. El Buesa Arena, pasada la efervescencia del momento nostálgico, se ha ido helando por momentos, al punto de que ha cerrado el final de los 20 primeros minutos pitando a discreción, en un ejercicio de impotencia que se ha reflejado en el 29-45 camino de los vestuarios, después de un parcial de 16-30.

Solo el 50% del trato

El pasado 3 de noviembre, la escuadra gasteiztarra reaccionó sumando un 36-18 en el tercer cuarto frente al Real Madrid. Pero esta noche no ha habido tan reacción. Shavon Shields ha sumado un par de canastas, Pierria Henry ha enlazado dos o tres buenas acciones defensivas, pero todo partiendo desde la individualidad y con un juego colectivo que ha brillado por su ausencia. Enfrente, un Real Madrid nada forzado ha ido anotando aquí y allá con dos triples de un Randolph inédito en la primera mitad.

Pero es que el Real Madrid, fruto en cierta medida por la defensa gasteiztarra, ha bajado notablemente sus prestaciones, al punto de que varios jugadores se han cargado de faltas –Mickey o Taylor, por citar dos ejemplos– y los 11.648 espectadores reunidos en el Buesa Arena han empujado para que los suyos se metieran en el partido. No obstante, el ataque baskonista no ha sido digno de su nive, errando situaciones de toda clase y condición. Sin querer cargar las tintas en él, Micheal Eric ha sublimado esa impotencia supina, errando los tiros más sencillos a escasos centímetros del aro, al punto de provocar varios silbidos de sus propios aficionados cuando Perasovic ha decidido quitarlo en lugar de Ilimane Diop.

Y así, cumpliendo solo el 50% del trato, es imposible ganar a un rival como el Real Madrid. Sabedor de su superioridad, el cuadro que entrena Pablo Laso ha asestado la puñalada fina en forma de parcial de 5-12 en el arranque del último cuarto. Con desesperación, buena parte de la afición reunida en Zurbano ha decidido irse a su casa, siendo «Indar Baskonia Hintxa Taldea» quien se ha quedado para rescatar los viejos hits como «Sergi Vidal, ídolo local» o «Rakocevic número uno» para no terminar helados el partido. Eso sí, con el final del partido la afición gasteiztarra ha despedido con silbidos a sus muchachos, que han firmado su peor anotación en lo que va de temporada. Porque lo peor no ha sido tanto la derrota o la diferencia, sino la resignación ante lo que se ha avecinado, que para postre, ha contrastado en extremo con lo que podían simbolizar dos exjugadores como Vidal y Rakocevic.

Gipuzkoa Basket

En otro orde de cosas, San Sebastián Gipuzkoa Basket ha celebrado su Junta General Ordinaria y Extraordinaria. El total de acciones representadas ha sido el 54,05% del accionariado. Todos los puntos del orden del día han sido aprobados con el 100% de votos.