Imanol INTZIARTE

La Real derrota al Espanyol y se mete en octavos con un ojo puesto en el futuro de Willian José

Los donostiarras se imponen con goles de Barrenetxea e Isak a un Espanyol más pendiente de salir del puesto de colista que ahora ocupa (2-0). El ariete brasileño podría marcharse al Tottenham de la Premier inglesa. [Ficha técnica y estadísticas]

Merino abraza a Barrentexea tras el gol del canterano. (Juan Carlos RUIZ / FOKU)
Merino abraza a Barrentexea tras el gol del canterano. (Juan Carlos RUIZ / FOKU)

La Real estará este viernes en el bombo de los octavos de final de Copa, después de haber derrotado con merecimiento al Espanyol. Ha pasado de ronda el que quería pasar. Que no es poco, conociendo los precedentes blanquiazules.

Ambos equipos afrontaban el choque con sus particulares condicionantes. Los donostiarras tras dos derrotas ligueras, un muy mal partido en Sevilla y los rumores de las posibles salidas de Willian José y Januzaj.

El primero se ha borrado de la convocatoria a media tarde, «hasta que se aclare su futuro». Ha ocupado su lugar el canterano Lobete. El segundo ni había entrado en la lista. Imanol ha repetido el once del Villamarín, salvo las entradas de Gorosabel por Zaldua y Barrentexea por Portu.

Los visitantes, colistas en Primera, no están para copas. Su objetivo es salir de ese agujero, así que su técnico ha revolucionado el once que ganó el fin de semana en Villarreal y ha dado minutos a los menos habituales. Sobre el papel, un buen candidato para pagar los platos rotos.

En cuatro minutos, Llorente y Odegaard han puesto en peligro la integridad de la meta periquita. Pero la salida achampanada ha perdido gas. Dominio sí, el Espanyol tampoco generaba inquietud, pero solo dos remates de Oyarzabal y Gorosabel que llevarse a la boca.

Hasta que, al filo del descanso, ha aparecido Barrenetxea. Primero ha avisado, tras pared con Aihen, con un disparo de rosca que se ha ido cerquita de la escuadra. Y ya con el 45 cumplido, control, recorte y disparo duro, raso y pegado al palo. El portero solo ha podido seguir la pelota con la mirada. No ha habido tiempo ni de sacar de centro. Al vestuario con 1-0.

Esta vez Imanol no ha querido esperar y se ha curado en salud. Guevara, que tenía amarilla, no ha vuelto al campo, en su lugar ha salido Zubeldia.

Del posible 1-1, al 2-0

En la segunda parte el Espanyol se ha estirado buscando el empate, y ha llegado con algo más de peligro a la meta de Remiro, que ha dado un susto al no blocar bien un balón y tener que salvarlo ‘in extremis’.

La jugada ha desembocado en una contra realista que ha conducido Odegaard y ha remachado Isak con un buen derechazo a la red (2-0, 61’). El sueco sufre más en estático y de espaldas –nada que ver con WJ–, pero brilla con espacios para correr.

La eliminatoria parecía sentenciada, y tampoco daba la sensación de que el Espanyol se fuera a volver loco en un cara o cruz que pudiera desembocar en goleada. Imanol lo veía encarrilado y ha metido a Sangalli para dar descanso a Odegaard.

La Real ha levantado el pie y Wu Lei ha estado a punto de meter a los periquitos en la eliminatoria, pero su duro zapatazo se ha estrellado contra el larguero.

El viernes sorteo de octavos y en siete días otra eliminatoria, pero antes, el domingo vuelta a la Liga con la visita del Mallorca a Anoeta. La mantequilla y el pan, que decía Benjamin Toshack.