IÑAKI TELLERIA

Osasuna se impone 2-0 en El Sadar ante el Levante pero pierde a Chimy Ávila lesionado

Osasuna ha ganado 2-0 al Levante en un partido en el que han podido más las ganas de no perder ante un rival directo que las de ganar. El resultado supone que el equipo navarro supera al valenciano en la tabla, pero la noticia negativa ha llegado con la lesión de rodilla de Chimy Ávila que ha abandonado el campo en camilla. [Estadísticas del partido]

Momento en que Chimy Ávila se ha lesionado la rodilla izquierda. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
Momento en que Chimy Ávila se ha lesionado la rodilla izquierda. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

En El Sadar se han enfrentado dos equipos que son rivales directos en la Liga en la lucha por la permanencia.

De tal forma que ambos han dado la sensación de estar más preocupados por no encajar goles que por marcarlos. En juego estaban tanto la clasificación como el gol-average particular (1-1 en Valencia en la primera vuelta).

Así, el juego se ha desarrollado mayormente en el centro del campo  con tímidas ocasiones de gol que han resuelto las defensas sin grandes intervenciones de los porteros.

Caminaba el partido por un 0-0, que tenía pinta de ser definitivo, cuando en el minuto 55 ha llegado la lesión de Chimy Ávila, jugador franquicia en este momento del equipo rojillo, que ha tenido que abandonar el campo tras hacerse daño en la rodilla izquierda después de realizar un mal gesto en la disputa de un balón con un defensa.

El jugador ha dejado el campo en camilla y habrá que esperar al parte médico, aunque las sensaciones no eran nada buenas.

Ávila se ha puesto de pie y ha tratado de andar, pero no ha podido y se ha tenido que tumbar en la camilla.

Luego, precisamente sin su delantero de referencia, ha llegado el 1-0 para Osasuna al transformar en el minuto 80 Rubén García el claro penalti (confirmado por el VAR) que ha cometido el defensa Campaña.
Tres minutos después ha marcado el definitivo 2-0 Iñigo Pérez al poco tiempo de saltar al campo.

Está visto que el centrocampista navarro tiene muy afinado su olfato de gol.