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Los comicios anticipados en Perú podrían castigar al fujimorismo

Perú celebra hoy elecciones anticipadas convocadas por el presidente, Martín Vizcarra, por el bloqueo del Parlamento, de mayoría fujimorista, a su proyecto de reforma política. Este plan evitó que los peruanos salieran a la calle para protestar tras la dimisión del hoy encarcelado expresidente Pedro Pablo Kuczynski, salpicado, como sus tres antecesores por el escándalo de corrupción de Odebrecht.

imagen del Congreso peruano en Lima. (LUKA GONZALES-AFP)
imagen del Congreso peruano en Lima. (LUKA GONZALES-AFP)

Perú celebra hoy unas elecciones parlamentarias con las que espera poner fin a la crisis que estalló en setiembre por el pulso entre el Gobierno y el Congreso a cuenta de la reforma política ideada por el presidente, Martín Vizcarra. Todos los sondeos auguran un fuerte castigo al fujimorismo, principal fuerza política del país desde los comicios de 2016

Con sus 73 escaños sobre 130, Fuerza Popular, liderada por Keiko Fujimori, bloqueó en el Parlamento la reforma política propuesta por Vizcarra, quien sustituyó al presidente Pedro Pablo Kuczynski por su implicación en el escándalo de corrupción de Odebrecht.

Kuczynski  lleva 13 meses en prisión y es el cuarto presidente peruano imputado sucesivamente por este escándalo.

Keiko Fujimori es la hija del ex presidente Alberto Fujimori, que purga una condena a 25 años de cárcel por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante su mandato (1990-2000) en el marco de la guerra a los maoístas de Sendero Luminoso.

Apoyo del Ejército

El Parlamento respondió a la reforma política de Vizcarra declarando su incapacidad moral» para seguir en la Presidencia.

Sin embargo, las Fuerzas Armadas y la Policía se alinearon con el jefe de Estado, quien disolvió la Cámara y convocó elecciones anticipadas.

El Tribunal Constitucional avaló esa decisión la semana pasada.
Las encuestas aseguran que el 90% de los peruanos apoyan esa medida extraordinaria.

Desacreditados los partidos tradicionales, los analistas auguran un parlamento muy fragmentado y dominado por las fuerzas de centro en las que se apoya Vizcarra