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Londres niega ahora que dijera que nunca extraditaría a Assange a un país con pena de muerte

El Gobierno británico ha negado que prometiera no extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a un país con pena de muerte. Un funcionario de Exteriores ha matizado que Londres dijo que no lo extraditaría «si existía peligro de que afrontara una pena de muerte». Estudia la petición de extradición de EEUU.

Julian Assange fue detenido el 11 de abril en la Embajada ecuatoriana de Londres tras serle retirado el asilo. (Daniel LEAL-OLIVAS/AFP)
Julian Assange fue detenido el 11 de abril en la Embajada ecuatoriana de Londres tras serle retirado el asilo. (Daniel LEAL-OLIVAS/AFP)

El subsecretario permanente del Ministerio de Relaciones Exteriores británico, Simon McDonald, ha afirmado que Gran Bretaña nunca prometió no extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a un país con pena de muerte.

«Nunca dijimos que no extraditaríamos a Assange a un país que tenga pena de muerte. Lo que sí dijimos es que nunca extraditaríamos al señor Assange si existía peligro de que afrontara una pena de muerte», ha sostenido el alto funcionario británico sobre la posibilidad de que el activista sea extraditado a EEUU.

McDonald ha hecho las afirmaciones en una rueda de prensa en Quito junto al ministro ecuatoriano de Exteriores, José Valencia, y tras haberse reunido con el presidente, Lenín Moreno. El diplomático británico ha estimado necesario «corregir» la que hasta ahora se ha tenido como promesa que su país había hecho a Ecuador.

En abril pasado, cuando Quito puso fin a un asilo de casi siete años en su legación diplomática en Londres y permitió la entrada de la Policía británica para detener a Assnage, el Gobierno de Moreno aseguró tener dos cartas de compromiso de Gran Bretaña acerca de que no sería extraditado a países con pena de muerte, en clara alusión a Estados Unidos, que lo reclama por revelar secretos militares y diplomáticos a través de WikiLeaks.

En las próximas semanas

McDonald ha precisdo que, desde el punto de vista británico, el activista australiano podía estar ya libre, pero que EEUU ha emitido contra él una petición de extradición que «está siendo considerada» y que se verá en las próximas semanas.

A la vez, ha asegurado que «no poner en peligro la vida de una persona extraditada es ya una larga política del Reino Unido».

El pasado viernes Assange fue trasladado del ala médica de la cárcel de Belmarsh, al sureste de Londres, donde estaba recluido en solitario, a otra área carcelaria con otros reclusos.

El activista lleva preso en ese centro penitenciario de alta seguridad desde el pasado abril, cuando fue detenido por agentes británicos poco después de que el presidente ecuatoriano zanjara el asilo diplomático del que gozaba el australiano desde 2012.

Assange está pendiente del inicio, el próximo mes, del juicio de extradición a Estados Unidos, que le reclama por cargos que podrían suponer una condena de hasta 170 años de prisión.

Entre ellos, Washington pide su entrega por los miles de documentos secretos que aireó el portal de internet y por delitos de «conspiración» para infiltrarse en sistemas informáticos gubernamentales.