La defensa de Julian Assange, amenazado con la extradición a Estados Unidos, ha afirmado que Donald Trump ofreció al fundador de Wikileaks el indulto si decía que Rusia no estaba involucrada en la filtración interna de correos electrónicos del Partido Demócrata.

Esta afirmación la ha formulado durante una audiencia previa al examen de la solicitud de extradición de Assange a Estados Unidos, que comenzará el próximo lunes.

Durante esta audiencia, a la que Assange ha comparecido por videoconferencia, su defensa ha citado un documento en el que su abogada, Jennifer Robinson, afirma que esta propuesta del presidente estadounidense fue formulada a través del intermediario del congresista republicano Dana Rohrabacher.

El documento explica que Rohrabacherm «fue a ver a Assange y le dijo, siguiendo las instrucciones del presidente, que le ofrecía un perdón o alguna otra salida, si Assange ... decía que Rusia no tenía nada que ver con filtraciones del Partido Demócrata».

El juez consideró que esta evidencia era admisible.

La Casa Blanca, por su parte, ha negado inmediatamente estas informaciones y ha asegurado que se trata de «un invento».

Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos han establecido que los correos electrónicos demócratas fueron pirateados por informáticos rusos como parte de una campaña de Moscú para influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, donde Donald Trump se enfrentó a la rival demócrata Hilary Clinton.

Wikileaks había publicado en 2016, en un momento clave de la campaña, miles de correos electrónicos pirateados del Partido Demócrata y el equipo de Hillary Clinton, que ayudaron a desacreditar a la candidata.

Encarcelado en Belmarsh, sur de Londres, tras ser detenido en abril de 2019 en la Embajada de Ecuador, Julian Assange es reclamado por Washington y se enfrenta a una petición de hasta 175 años de prisión en los Estados Unidos por espionaje.

Las autoridades estadounidenses lo acusan de haber puesto en peligro algunas de sus fuentes en el momento de la publicación en 2010 de 250.000 cables diplomáticos y alrededor de 500.000 documentos confidenciales que desvelaron las actividades del Ejército estadounidense en Irak y Afganistán.

Ninguna demanda en su contra se relaciona con filtraciones de correos electrónicos del Partido Demócrata.