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IRUÑEA

La terapia psicológica para agresores sexuales volverá a la cárcel de Iruñea

La extensión a la cárcel de Iruñea de la terapia psicológica para agresores sexuales es la principal novedad del contrato de los servicios de atención psicológica de urgencia y terapéutica para las víctimas que ha adjudicado el Gobierno de Nafarroa, con una inversión de hasta 2,4 millones de euros. Salhaketa valora la medida como muy positiva.

La terapia psicológica para agresores sexuales se extiende a la cárcel de Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)
La terapia psicológica para agresores sexuales se extiende a la cárcel de Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)

A través de la dirección General de Justicia, se ha adjudicado el contrato de los servicios de atención psicológica de urgencia y terapéutica para las víctimas directas e indirectas de delitos, así como programas de terapia individual y de grupos con maltratadores del ámbito familiar y agresores sexuales.

Como novedad, según precisa el Ejecutivo en un comunicado, se incluye la extensión de los programas para agresores sexuales en el Centro Penitenciario de Iruñea, dando así respuesta a la demanda transmitida desde Instituciones Penitenciaria, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y las asociaciones de carácter social que trabajan con las personas presas, como Salhaketa, que ha celebrado el regreso de este programa al centro penitenciario.

«Este es un programa que existía en otras cárceles, pero en la de Nafarroa, no. Y esto genera problemas, pues si las personas presas no iban a estos cursos se ralentizaba su salida paulatina de la prisión. En ocasiones, tenían que trasladarse a otros centros para acceder al programa, con lo que eso supone de desarraigo, de apartarse de sus familias», comenta Libertad Francés, responsable de Salhaketa.

Francés defiende que el Gobierno navarro tiene margen para traer más programas educativos o formativos a la cárcel. «Hemos sido una cárcel paradigmática, porque teníamos en la prisión a los de ‘La Manada’, pero en realidad aquí no había medios para ofrecer terapia a los agresores sexuales. Estábamos en el punto de mira, pero la cárcel de Iruñea tiene una carencia fundamental».

El contrato firmado con PSIMAE, Instituto de Psicología Jurídica y Forense, S.L.P., estará en vigor hasta 2024 y dentro de él se contemplan diferentes facetas de la atención psicológica a víctimas, haciendo especial hincapié en los menores de edad.

También se asumen terapias para los autores de diferentes delitos, destacando entre ellas los programas de terapia individual y de grupo con maltratadores del ámbito familiar y agresores sexuales. Estas terapias se aplicarán a los condenados tanto en régimen ambulatorio como en prisión.

Los trabajos contratados en lo relativo a la Atención Psicológica de Urgencia a víctimas de delitos permiten una disponibilidad de este servicio de 24 horas los 365 días al año. La atención se presta donde se encuentra la víctima y el psicólogo de guardia es requerido a través de 112 SOS Nafarroa.

En el contrato se recoge la obligación de que sean dos las personas desplazadas a intervenciones por delitos muy graves, como puedan ser «asesinatos, homicidios o agresiones graves con múltiples afectados».

También se incluyen los Programas de Terapia Individual y de grupo con víctimas de delitos para «superar las secuelas emocionales y el daño psíquico que se dan en la víctima como consecuencia del suceso traumático vivido». Las terapias podrán mantenerse hasta dos años, en circunstancias normales, estableciéndose también la posibilidad de prolongarla durante tres años.

Se incluye en el servicio el apoyo y acompañamiento en el proceso judicial, así como la emisión de informes a petición tanto de la propia víctima como del juzgado u otros organismos públicos.

En relación a los programas dirigidos a los autores de delitos, se plantean terapias con maltratadores del ámbito familiar y agresores sexuales, tanto mayores como menores de edad, en régimen ambulatorio y en prisión. Los programas constan de hasta cuatro fases (tres si no se considera necesaria la terapia de grupo), y conllevan el seguimiento de los casos finalizados a los tres, seis y doce meses.

Los programas se realizan en régimen ambulatorio con sentencia judicial y en prisión al que acceden de forma voluntaria.También se podrá acceder a través de organismos públicos o profesionales relacionados, previo informe de derivación al recurso, si el usuario es un caso susceptible de realizar la terapia.