Arnaitz Gorriti

Bidaideak Bilbao BSR cae en las semifinales de la Copa (73-45)

Los de Esteban Núñez a duras penas han remontado por la mañana para ganar su cruce de cuartos de final, pero el favorito, Ilunion, ha superado con claridad a la escuadra vizcaina.

Bidaideak Bilbao BSR no ha tenido opción de dar la sorpresa ante el todopoderoso Ilunion. (BIDAIDEAK)
Bidaideak Bilbao BSR no ha tenido opción de dar la sorpresa ante el todopoderoso Ilunion. (BIDAIDEAK)

Una vez más, el Ilunion madrileño ha sido el muro infranqueable de Bidaideak Bilbao BSR, que ha quedado apeado en las semifinales de la Copa.

Si por la mañana los pupilos de Esteban Núñez han conseguido remontar y batir por 55-54 al ACE Gran Canaria, en el duelo vespertino los bilbainos han caído por un claro 73-45 en el duelo disputado en el Polideportivo Marqués de Samaranch de la capital madrileña.

Aunque los bilbainos han saltado entonados al parqué, y durante el primer parcial han dominado el marcador, llevándolo incluso  a su final a un 10-12 a su favor, en cuanto el británico Bywater ha calentado motores, el luminoso se ha inclinado de manera clara en favor de un equipo que además ha encontrado en el concurso de Pablo Zarzuela un gran aliado.

El campeón del mundo con Gran Bretaña ha asumido toda la responsabilidad en los lanzamientos y en el segundo de los parciales ha anotado 17 puntos, de modo que los madrileños han roto el partido.

Ni el trabajo continuo de Asier García, ni la entonada actuación de Turek han servido para equilibrar un encuentro que, cuando Bywater se ha refugiado,  por decisión de su entrenador, en el banquillo era ha sido suficientemente amplio para los supercampeones estatales de este deporte.

Entonces, el resto de la escuadra, los hermanos Zarzuela, el australiano Latham o el pivot más alto de la competición, Rodney Hankins, han dado un paso adelante no dejando a los bilbainos ni acercarse.

Aunque los vizcainos, literalmente, lo han dado todo en la cancha, su voluntarista entrega no ha sido suficiente para entrar en la defensa rival que, cargada de centímetros, les ha impedido posiciones de tiro viables.

Por el contrario, con el viento a favor de un marcador incontestable, los madrileños se han hallado cómodos en el asalto a la pintura rival.