NAIZ

Ekologistak Martxan se querella contra Verter Recycling por el derrumbe del vertedero de Zaldibar

Ekologistak Martxan ha presentado una querella en los Juzgados de Durango contra la empresa Verter Recycling y sus responsables, al considerar que lo sucedido en Zaldibar podrían suponer varios delitos contra el medio ambiente, el derecho de los trabajadores y otros.

Tareas de rescate en el vertedero de Zaldibar.
Tareas de rescate en el vertedero de Zaldibar.

Ekologistak Martxan ha presentado ante los Juzgados de Durango una querella en el ejercicio de la acción popular contra la empresa Verter Recycling y los responsables de la misma, «por los hechos que ocasionaron el pasado 6 de febrero de 2020 el derrumbe de la masa de residuos acumulados en el vertedero de Zaldibar y su posterior desprendimiento y deslizamiento en dirección a la autopista A-8», según ha informado este grupo en una nota.

El colectivo ecologista recuerda que los trabajadores Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán permanecen desaparecidos bajo la masa de residuos del vertedero y continúan las tareas para su búsqueda.

«Se incluyen también, entre los hechos, la realización de trabajos de emergencia y rescate sin equipos y material de seguridad adecuados, durante varias horas, en un vertedero que almacenaba 16.148 toneladas de residuos de construcción con amianto, mezclados con el resto de los residuos, sin ningún tipo de tratamiento previo, aislamiento o separación», añade Ekologistak Martxan, que también hace referencia a los incendios provocados y las consiguientes emisiones contaminantes que han podido afectar a vecinos de Zaldibar, Ermua y Eibar.

Varios posibles delitos

En cuanto a la calificación jurídica de los hechos, Ekologistak Martxan señala que «sin prejuzgar la misma en este momento, podríamos estar ante un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente (artículos 325, 326, 326 bis y demás concordantes del Código Penal) y un delito contra los derechos de los trabajadores (artículos 316, 317 y 318 del Código Penal)».

«No se descarta que la investigación judicial pudiera determinar además la existencia de otro tipo de acciones u omisiones y sus responsabilidades penales, en relación con la actividad de control administrativo y técnico, por parte de autoridades y/o funcionarios de las administraciones competentes, lo que pudiera implicar delitos de de prevaricación ambiental y/o administrativa del artículo 329, en relación con el artículo 404 del Código Penal», añade el colectivo ecologista.

«Ekologistak Martxan entiende que los graves hechos ocurridos en el vertedero de Zaldibar, a partir del 6 de febrero, no son casuales o debidos a un imprevisible y fatal accidente. Son consecuencia de una nefasta gestión del vertedero y un deficiente control de su proceso de llenado y funcionamiento. Y ello con los datos que, hasta el momento, se han ido haciendo públicos. Las responsabilidades derivadas de estos hechos y de sus consecuencias más graves y fatales deberán ser investigadas y depuradas judicialmente en un proceso penal sin limitaciones y con todas las garantías, para que hechos como los ocurridos y otros similares no vuelvan a suceder jamás», subraya.

Al margen de las actuaciones judiciales, Ekologistak Martxen incide en la necesidad de un «debate sobre la necesidad de un cambio de modelo en la producción y gestión de los residuos, que pasa por hacer realidad las pregonadas políticas de reducción, reutilización y reciclaje en su generación (economía circular lo llaman ahora) y de reducción de impactos en su gestión. Y tampoco el debate sobre la necesaria gestión pública y transparente de los vertederos de residuos, para evitar así, que sigan siendo un negocio económico privado, que en aras al máximo beneficio económico elimina garantías de control y seguridad».