Amaia U. Lasagabaster

Ainhoa Tirapu: «Quiero pensar que es factible jugar la Copa»

La guardameta del Athletic reconoce que lo deportivo «ahora es secundario» pero cruza los dedos para que se pueda concluir un torneo en el que las rojiblancas tienen muchas esperanzas depositadas.

Ainhoa Tirapu ha respondido a periodistas y aficionados desde su domicilio. (Naiz)
Ainhoa Tirapu ha respondido a periodistas y aficionados desde su domicilio. (Naiz)

Ainhoa Tirapu ha respondido largo y tendido a las preguntas de periodistas y aficionados. Un pequeño «break» en la rutina diaria que, asegura, sobrelleva «bastante bien. Pensaba que lo iba a pasar fatal pero me he organizado bastante bien. Estoy entretenida, hablando bastante más de lo habitual con mi familia, he redescubierto la lectura… estoy contenta con lo que estoy haciendo, al menos no tengo la sensación de perder el tiempo».

Junto a la lectura, las videoconferencias, la cocina o las series, la guardameta del Athletic destina una buena parte del día al entrenamiento, que divide en dos partes. A mediodía, toda la plantilla se «reúne» frente a la pantalla del ordenador con el preparador físico Javi Aguado para trabar en equipo. «No se a quién se le ocurrió la idea pero la verdad es que es muchísimo mejor. Cuando eres deportista de equipo, entrenar sola se te hace durísimo –confiesa la navarra–. Así es una manera de que estemos todas juntas, sintiéndonos parte del equipo, mantenemos nuestra relación y se nos hace mucho más fácil».

El entrenamiento específico de una guardameta es bastante más complicado en un piso. Ainhoa se las ha ingeniado para adaptarlo a sus circunstancias. «Tengo una pelota de gomaespuma que compré cuando me rompí el dedo para hacer ejercicios de fuerza y ahora juego a pelota mano con ella contra las paredes de casa. Cuando pega en un canto me la devuelve y tengo que ejercitar los reflejos y cuando pega liso más o menos se dónde va a llegar. Y tengo un par de balones deshinchados, del Mundial y de la última Liga que ganamos, que eran decorativos y que ahora estoy estampando también contra las paredes».

Lógicamente, el deseo de Ainhoa, es poder volver a entrenar con normalidad cuanto antes. En primer lugar porque significará que la situación ha mejorado ostensiblemente. Y también porque faltará menos para volver a competir. Con la semifinal de Copa frente al EDF Logroño pendiente, a las rojiblancas no les faltan motivos para tener ganas. «Quiero pensar que es factible jugar la Copa aunque todo dependerá de cómo evolucione la situación. Y teniendo en cuenta que lo primero es lo primero y luego viene lo deportivo. Yo por supuesto que quiero jugar pero también es verdad que el calendario se va a complicar según se vaya alargando el confinamiento. Yo tengo la esperanza de poder apañar una semifinal y una final en poco tiempo pero ya veremos lo que nos depara el futuro. Lo que peor llevo precisamente es la incertidumbre porque no sabemos cuándo va a terminar todo ésto».

Reconoce la jugadora que el problema no será sólo encontrar tiempo para encajar todo el calendario, sino también para que las deportistas vuelvan a ponerse a tono. «Ni siquiera en verano paramos tanto tiempo como ahora –recuerda–. Solemos tener un mes y una semana como mucho de vacaciones pero de ese tiempo en tres semanas entrenamos por nuestra cuenta, igual con los mismos ejercicios que ahora pero también corriendo, algo que ahora no podemos hacer. Será duro porque el tiempo antes de volver a competir no se puede alargar mucho para que no nos comamos todas las posibilidades de calendario pero haremos lo posible».

La futbolista, por otro lado, se muestra especialmente satisfecha por haber conseguido la firma del convenio colectivo, viendo ahora cómo se puede complicar la situación de muchos equipos, abocados en varios casos a acogerse a un ERTE. «Me alegro mucho de haber podido firmarlo. Porque ese convenio da las jugadoras unos recursos que antes no tenían. Por ejemplo si sus equipos se acogen ahora a un ERTE a ellas les consta ahora una jornada de al menos el 75%, están más protegidas. Somos conscientes de que es algo que puede pasar, la situación es complicada para todos, no sólo para las futbolistas, sino para toda la sociedad».