Alberto PRADILLA

Residente y Bukele, contra Trump y su gestión del coronavirus

Nayib Bukele, presidente de El Salvador, quiere presentarse ante el mundo como el campeón de la lucha contra el Covid-19. René Pérez Joglar, cantante de Calle 13, ha sido el azote tuitero de los jefes de gobierno que, a su juicio, no se están tomando suficientemente en serio la pandemia, como el estadounidense Donald Trump o el mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Tareas de desinfección en San Salvador, la capital de El Salvador. (YURI CORTEZ / AFP)
Tareas de desinfección en San Salvador, la capital de El Salvador. (YURI CORTEZ / AFP)

El martes, a través de un Instagram Live, el cantante puertorriqueño entrevistó al mandatario al que le gusta presumir de milenial y de dirigir una administración a golpe de tuit. Más que una entrevista, la charla tuvo el formato de conversación de barra de bar virtual, con opiniones sin base alguna mezcladas con ideas que conectan a la perfección con el sentido común del momento.  

«El jueves puede que no haya dinero en el mundo».

«Estados Unidos va a tener 24 millones de infectados».

«Aquí no estamos en guerra de armas, pero estamos en guerra».

Estas son algunas de las afirmaciones lanzadas por Bukele, un presidente que está adoptando algunas de las medidas de confinamiento más estrictas de la región y a quien, por el momento, los datos le dan la razón en su estrategia.

El Salvador, con apenas siete millones de habitantes, tiene registrados 14 casos y ninguna víctima mortal. Casi desde el inicio de la pandemia, las medidas impuestas por Bukele fueron las más duras de la región, aunque luego ha sido imitado por sus homólogos de Guatemala y Honduras.

Victoria en la primera vuelta

El presidente ha supuesto una ruptura para el país centroamericano. En 2019 se impuso obteniendo más del 50% de los votos, por lo que evitó la segunda vuelta. Por primera vez desde los acuerdos de paz de 1992 se imponía un mandatario que no era ni del derechista Arena y del izquierdista FMLN.

En su charla, Residente y Bukele dedicaron varios minutos a analizar la posición de Donald Trump, presidente de Estados Unidos. El inquilino de la Casa Blanca inició la pandemia en posturas anticientíficas y ha terminado por asumir que el coronavirus es algo tan real que ha infectado a más de 65.000 personas, provocando la muerte de cerca de un millar. Bukele, que ha buscado el favor de Trump desplegando policías en la frontera para evitar el paso de migrantes, se permitía el lujo de dar lecciones al presidente estadounidense.

«El sábado tenía 23.000 casos. Para el 24 marzo, 47.000 casos. Dentro de 30 días tendrá 24 millones de casos. Mucha gente me dijo que era alarmista. Pero hoy ya reportó 50.000 casos, 3.000 por encima de nuestra estimación. El 27 de marzo tendrá 100.000 casos. Así hasta llegar a 24 millones de casos», dijo Bukele.

«No van a ser capaces de detener la pandemia si no detienen la actividad económica. Estados Unidos puede manejar 200.000 casos, pero cada vez va a ser el doble. Cuando seas 2 millones, 4 millones, no van a poder manejarlo. Pongan cuarentena total ahora», reclamó. «Estados Unidos está haciendo muy poco contra el coronavirus», resumió.

«Epicentro mundial»

En opinión del multimillonario reconvertido a político, «en nueve días Estados Unidos va a ser el epicentro mundial» del coronavirus. «Va a ser el país con más casos del mundo porque no hizo lo que se debía haber hecho», dijo.

Bukele fue alcalde de San Salvador por el FMLN, pero luego la antigua guerrilla lo expulsó y él se labró su perfil propio, acomodándose al «ni de izquierdas ni de derechas» tan de la época.

Ante la pandemia por coronavirus, ha aprovechado para profundizar en esta idea. «Aquí no tiene que ver izquierda y derecha. Está Bolsonaro, por un lado, y Amlo, al que tengo aprecio, pero que no entiende lo que está pasando», dijo.

En América Latina se ha abierto un gran debate a cuenta de la cuarentena. En poblaciones muy pobres, que viven al día, hay quien argumenta que resulta imposible imponer el encierro voluntario, ya que los ciudadanos deben salir a trabajar.

Bukele y Residente comparten una idea opuesta: lo primero es garantizar la salud pública y luego es el Estado el que tendrá que paliar los problemas económicos causados por la crisis.  


«El impacto económico lo vamos a tener», dijo Bukele, que defiende la aprobación de una renta básica para el 75% de sus ciudadanos, lo que supondría un desembolso de 450 millones de euros.

Analogías bélicas

«Aquí no estamos en una guerra de armas, pero estamos en una guerra», reiteró Bukele. Su analogía bélica sirve también para anhelar la intervención de Estados Unidos. Según su relato, que Residente trató de contrarrestar sin demasiado éxito, la Primera y la Segunda Guerra Mundial terminaron cuando actuó Washington. Así que, siguiendo esta lógica, Trump debería despertar para hacer frente a la pandemia.

El gusto por los militares no es algo nuevo para Bukele. Y el cantante aprovechó para recordarle uno de los episodios más siniestros de la política salvadoreña desde la firma de la paz. El 9 de febrero, Bukele irrumpió en la asamblea rodeado de militares y amenazó con disolverla si los parlamentarios no aprobaban un crédito para financiar un plan contra la violencia. «Es una forma de presión», dijo el salvadoreño.

Ante las preguntas de un icono progresista, el presidente que lo fió todo a su imagen ‘cool’ terminó reconociendo ideas tan reaccionarias como las que se imponen en toda la región: rechazó el aborto, el matrimonio igualitario y criticó el lenguaje inclusivo.

Cuando termine la pandemia, Bukele seguirá al mando del ejército en El Salvador. Quién sabe si para entonces aceptará preguntas como las formuladas por Residente a través de Instagram.