naiz

La Cámara navarra aprueba un paquete de medidas contra la crisis económica del coronavirus

La Cámara navarra ha aprobado la creación de un fondo con 100 millones de euros, ampliar la concesión de créditos hasta 30 millones, los avales a las empresas hasta 40 y «la movilización de todos los recursos» para hacer frente a la crisis sanitaria. La segunda ley aprobada está dirigida a pagos fraccionados del IRPF, deudas tributarias de autónomos y pymes, alquileres y familias desfavorecidas.

María Chivite, durante su comparecencia de hoy en la Cámara navarra.
María Chivite, durante su comparecencia de hoy en la Cámara navarra.

El Pleno del Parlamento de Nafarroa ha aprobado dos proyectos de Ley Foral que recogen el contenido de los dos Decretos de Ley Foral de medidas urgentes de respuesta al impacto generado por la crisis del coronavirus.

Debatidos en conjunto, han sido aprobados uno por unanimidad y el otro con la abstención de EH Bildu, y con la incorporación de varias del medio centenar de enmiendas presentadas antes del pleno (24 de EH Bildu por un lado, 16 de Navarra Suma por otro, y 5 firmadas por los grupos que sostienen al Gobierno (PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E) y diez in voce esta misma mañana.

Los proyectos fueron tramitados por el procedimiento de urgencia para recoger el contenido de los dos Decretos de Ley Foral que convalidó el Parlamento por unanimidad la pasada semana.

El primero de los proyectos, que transforma en ley el decreto del 18 de marzo, contiene medidas económicas y de protección social, con tres líneas principales: la creación de un fondo con 100 millones de euros, ampliables; el establecimiento de líneas específicas para ampliar la concesión de créditos hasta 30 millones y avales a las empresas hasta 40 millones; y la movilización de «todos los recursos públicos humanos y presupuestarios» para atender esta emergencia.

El segundo, con medidas del ámbito económico, de la vivienda y de la protección de las personas en centros residenciales, entre otras cuestiones, supone la suspensión o prórroga de los plazos de pagos fraccionados del IRPF, determinadas autoliquidaciones y deudas tributarias que beneficiarán especialmente a 25.000 autónomos y pymes, ayudas al pago de alquiler, a familias desfavorecidas, y establece la posibilidad de intervenir la organización de los centros residenciales y de establecer nuevos centros.

Chivite manda un recado a los ayuntamientos y a Madrid

La presidenta navarra, María Chivite, ha dado por defendidas las propuestas con su intervención la pasada semana, pero en el turno de réplica ha reconocido como «cierto, un fallo y un error» que ha asumido, la crítica de la oposición sobre la no comunicación previa a hacerlas públicas de estas dos iniciativas. Sí que ha destacado que las enmiendas de los grupos se dirigían por un lado a atender a las entidades locales y por otro a ayudar a los autónomos. En el caso de los ayuntamientos, la presidenta ha advertido de que el Ejecutivo está en contacto con la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNCM) para «tomar decisiones de forma conjunta y coordinada» y también algunas enmiendas del cuatripartito recogían hoy sus demandas.

No obstante, ha sido muy rotunda al recordar que los ayuntamientos navarros cuentan en este momento con 213 millones de euros en remanentes de tesorería, que su Gobierno reclama al Estado que se les habilite para gastar, porque «no estamos dispuestos a que los ayuntamientos condonen tasas para que luego vayan a pedir dinero al Gobierno de Navarra».

También ha sido crítica con la intervención de Navarra Suma, a cuyo líder ha pedido «arrimar el hombro», por entender que con alguna de sus enmiendas «está intentando meter una reforma fiscal encubierta en el impuesto de sociedades».

El portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha defendido que sus enmiendas tenían «el ánimo de complementar y mejorar» lo trasladado en estos dos decretos, y ha lamentado que el Gobierno «pide acuerdos pero no acepta ninguna propuesta de un grupo que le está siendo leal». Así, ha criticado que «esto no es el ejemplo de unidad política» que pedía el Ejectuvio, «porque para llegar a acuerdos hay que ceder, y usted no ha querido acordar».

Por el PSN, Ramón Alzorriz se ha centrado en respaldar las medidas de los gobiernos de Iruñea y Madrid. «Trabajan de manera coordinada con firmeza, eficacia y determinación». En cuanto a las enmiendas de la oposición, las ha rechazado porque «o plantean soluciones a largo plazo o ampliaciones de las partidas que ya está ejecutando el Gobierno».

En el mismo sentido, por Geroa Bai, Uxue Barkos, se ha situado al costado del PSN y ha subrayado que «los medios finitos» y «el apretado margen de tiempo» para tomar decisiones marcan la tesitura. Ante ello, ha criticado una «irresponsal guerra parlamentaria». Señalando directamente a la coalición de derechas, ha afirmado que «lealtad» hubiera sido retirar unas enmiendas para las que «no hay en estos momentos acomodo ni presupuestario ni de cuentas».

También Adolfo Araiz (EH Bildu) ha defendido la necesidad de actuar unidos, pero ha lamentado que su «actitud completamente constructiva» con enmiendas informadas no se han correspondido en la misma medida «con lealtad» por el Gobierno, que ha presentado Proyectos de ley «de los que no teníamos ni idea». Una crítica asumida posteriormente por Chivite. Del mismo modo, ha señalado que el Ejecutivo de Iruñea «ha llegado tarde», por «haber esperado» a los movimientos del Gobierno español.

La portavoz de Podemos-Ahal Dugu, Ainhoa Aznarez, ha valorado las medidas aprobadas que «refuerzan el escudo social» necesario, y ha defendido las enmiendas del cuatripartito que dan «certezas y seguridad a las personas que están padeciendo mucho», remarcando la situación de 48.000 autónomos en Nafarroa. En la misma línea se ha situado la parlamentaria de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, apoyando sin fisuras las medidas.