Joseba ITURRIA

La mascarilla, una protección tan necesaria como inaccesible

El ministro de Sanidad español, Salvador Illa, ha reconocido que su Gobierno estudia aprobar la obligatoriedad de utilizar mascarillas en el ámbito público, algo que también Donald Trump recomienda ya para frenar el contagio. El problema está en que no hay mascarillas disponibles, que son de un solo uso, y por eso se recomienda su fabricación casera.

Pocos ciudadanos vascos pueden utilizar mascarillas homologadas por la imposibilidad de adquirirlas. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)
Pocos ciudadanos vascos pueden utilizar mascarillas homologadas por la imposibilidad de adquirirlas. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)

Tres semanas después de decretar el estado de alarma el Gobierno español, su ministro de Sanidad, Salvador Illa, admitía este sábado que estudian «generalizar el uso de las mascarillas. Lo más probable es que se apruebe la medida y que sea una de las que vamos a implementar, pero no tenemos nada decidido».

Hasta ahora el portavoz de Sanidad, Fernando Simón, señalaba que las mascarillas no eran necesarias para frenar la propagación del virus a pesar de que en países que han conseguido detener antes la epidemia como Corea del Sur y China fue una de las primeras medidas que se adoptaron. El portavoz de los médicos chinos desplazados a Italia se quedó asustado al ver a la gente ir a comprar a los supermercados o en la calle sin mascarilla.

Es un elemento de protección que los expertos recomiendan que se utilice para frenar el contagio. La mayoría de los infectados son asintomáticos, desconocen que son portadores del virus, pero sí lo pueden extender a los demás. El problema es que las mascarillas están agotadas en todas las farmacias desde el mes de febrero y la demanda mundial es infinitamente superior a la oferta.

En la mayoría de los países de Europa las mascarillas no son obligatorias porque su número es tan insuficiente que no llega ni para dotar a los servicios sanitarios. Que no se usen en los hospitales, supermercados, lugares de trabajo o residencias explica que los datos del Estado español sean mucho peores que los de China en el período de confinamiento.

Las mascarillas están diseñadas para un solo uso y por eso Pedro Sánchez anunció que el Gobierno español ha pedido centenares de millones de mascarillas no quirúrgicas para los ciudadanos. La llegada de este pedido parece necesaria para poder obligar su uso al salir de casa. Mientras llegan, la única solución es autofabricarlas.

El mismo Donald Trump, que tan poca determinación ha mostrado ante el coronavirus, ha recomendado ya a los ciudadanos de Estados Unidos que utilicen mascarillas o que se tapen la cara con pañuelos y con bufandas a pesar de que esto no es muy efectivo y de que él mismo dijo que no iba a predicar con el ejemplo.
          
Eneko Axpe, físico vasco que trabaja en la NASA, ha publicado un vídeo en las redes sociales en el que invita a fabricar mascarillas con camisetas 100% algodón. Sobre su eficacia explica que «hay que entender que el tamaño del virus es de entre 60 y 140 nanómetros de diámetro, que tiene una forma esférica, y un estudio publicado en una revista científica dice que en partículas de 20 nanómetros o más estas mascarillas tienen una efectividad del 51%. Las que se utilizan en hospitales, las quirúrgicas, alcanzan el 89%».

Axpe añade en su explicación que «ese virus viene encapsulado en una gota de agua, que es como se contagia. Un estudio científico explica que cuando estornudamos las partículas tienen de media entre 74 y 360 micrómetros. La gota de agua es mucho mas grande que el virus. Las gotitas más pequeñas cuando estornudamos tienen 20 micrómetros. Otros estudios dicen que pueden ser de uno, pero las gotitas de agua son mucho más grandes que el virus en sí. Con partículas de ese tamaño estas mascarillas de 100% algodón son un 69% efectivas y las quirúrgicas un 97%».