Aritz Intxusta

Osakidetza llama a trabajar a médicos con Covid-19 que no han dado negativo en la prueba PCR

Los protocolos de la urgencia sanitaria se están modificando y el Ministerio de Sanidad abrió la puerta a que médicos que habían caído enfermos se reincorporen al trabajo sin hacerles la prueba que certifique que estén curados. El Sindicato Médico de Euskadi (SME) denuncia que Osakidetza ha obligado a volver a trabajar a varios facultativos sin que hayan obtenido el PCR negativo. La instrucción cambió el pasado viernes.

Sanitarios asomados a la ventana en el hospital de Santiago, Gasteiz. (Raúl BOGAJO/FOKU)
Sanitarios asomados a la ventana en el hospital de Santiago, Gasteiz. (Raúl BOGAJO/FOKU)

El colectivo sanitario es uno de los más afectados por la crisis del coronavirus. En Osakidetza ya superan los 1.200 profesionales enfermos, mientras que en Nafarroa han causado baja por el virus 536 profesionales. Las ausencias se notan a nivel de todo el Estado y el Ministerio ha querido apretar más las tuercas, reformulando sus protocolos y relajando las condiciones de vuelta al trabajo para poder recuperar a estos profesionales de baja. Concretamente, la guía que abre la puerta a que los sanitarios antes de certificar que estén curados puede consultarse aquí y tiene fecha del 31 de marzo. 

Los responsables de Osakidetza ya se han agarrado a esta posibilidad y para ello modificaron la instrucción interna por la que se rige la sanidad de la CAV el viernes pasado. En el nuevo documento se elimina el requisito de someterse a una segunda prueba (tipo PCR) a los 14 días mediante la que se confirmaba que el sanitario ya no tenía el virus. A partir de la nueva instrucción, basta con que dejen de presentar síntomas. Esto no es garantía suficiente. Tan es así que quien elaboró el documento asume que, sin la realización de esta segunda prueba, no se puede estar seguro de que el sanitario no pueda seguir contagiando. De ahí que se restrinja su actividad, por lo que los sanitarios que regresan sin la PCR negativa no podrán atender a pacientes inmunodeprimidos.

El Sindicato Médico de Euskadi (SME) considera que esta nueva instrucción interna de Osakidetza sumerge a los facultativos en una suerte de «ruleta rusa», pues no saben si regresan al trabajo pudiendo contagiar a enfermos u otros trabajadores. Juan Carlos Blázquez, presidente del sindicato, entiende la decisión como «un despropósito» y «una agresión para los compañeros», centrando el foco de la polémica no ya en el médico que vuelve a trabajar, sino en el resto de sanitarios y pacientes para quienes se eleva el riesgo. 

«Hay que dar las gracias a la población, que está llevando el confinamiento a rajataba. No lo estropeemos ahora por querer correr, seamos lo suficientemente sensatos. Hay que esperar y hacer una prueba, aunque sea serológica, si no se puede hacer una PCR», defiende Blázquez. 

El presidente del SME sostiene que algunas publicaciones especializadas ya empiezan a recoger la posibilidad de que el Ministerio se eche atrás en la directriz original. Sin embargo, esto lleva su tiempo dado que la instrucción tiene que llegar después a las Unidades Básicas de Prevención. Y, en esta ventana temporal, se pueden reactivar de nuevo los contagios en hospitales o en Atención Primaria. 

«Hay que tener en cuenta que si alguien acude al médico es porque tiene una patología, aunque no tenga nada que ver con el coronavirus. Es, por consiguiente, una población especialmente vulnerable», subraya el presidente del SME. Además, recuerda que es muy complicada la práctica médica sin que se genere riesgo de contagio, por las auscultaciones y demás técnicas de contacto que se emplean. «Los asintomáticos siguen siendo infectocontagiosos. Una mejoría clínica no elimina el riesgo de infectar a más personas, eso está comprobado. Todo resulta incomprensible», remarca.