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Normalidad, distancia y posible rebrote; los tres escenarios estatales para la vuelta a clase

El Ministerio de Educación y las comunidades autónomas han acordado crear un grupo de trabajo para preparar conjuntamente el regreso a las aulas en setiembre contemplando tres posibles escenarios de la evolución de la pandemia: que se pueda reanudar la actividad lectiva con normalidad, que sea necesario mantener una distancia sanitaria o que un rebrote vuelva a cerrar los centros educativos.

La ministra de Educación, Isabel Celaá, en la Conferencia Sectorial con las comunidades autónomas. (@educaciongob)
La ministra de Educación, Isabel Celaá, en la Conferencia Sectorial con las comunidades autónomas. (@educaciongob)

La ministra estatal de Educación, Isabel Celaá, y los consejeros autonómicos de Educación han llegado a este acuerdo en la Conferencia Sectorial celebrada este jueves de manera telemática, donde se han comprometido a elaborar un documento antes de verano con orientaciones para el próximo curso escolar.

Con estas recomendaciones, según precisa el Ministerio de Educación en un comunicado de prensa, las comunidades autónomas y los propios centros educativos se encargarán de diseñar sus propios planes de contingencia para «garantizar el desarrollo de la actividad educativa, respetando tanto las competencias de cada una de las comunidades autónomas como la autonomía docente de los centros educativos».

Este grupo mixto integrado por el Ministerio y los representantes autonómicos trabajará sobre tres posibles escenarios de evolución de la pandemia. El primero, que el coronavirus remita hasta permitir que la actividad educativa se lleve a cabo de manera presencial en los centros educativos sin la obligación de mantener la distancia interpersonal.

El segundo, que la evolución de la pandemia continúe obligando a mantener la distancia interpersonal en todos los centros educativos como medida de prevención para evitar contagios. Y el tercero, que un rebrote o repunte de contagios impida el desarrollo de la actividad educativa presencial en algún momento del curso que obligue de nuevo al confinamiento y a la educación a distancia que siguen los escolares desde el pasado mes de marzo.

«En todos los supuestos será necesario adaptar los currículos y las programaciones de los cursos, áreas y materias para prestar especial atención a las competencias fundamentales y para recuperar los déficits ocasionados por la importante alteración que provocó la brusca suspensión de la actividad educativa presencial en marzo de 2020», subrayan desde el Ministerio de Educación.

Si la vuelta a clase en setiembre se tiene que realizar manteniendo la distancia interpersonal para evitar contagios, el Ministerio indica que habría que dividir los grupos y «optimizar todos los espacios del centro educativo, combinar la actividad presencial con la actividad a distancia o adecuar los horarios para cumplir las condiciones sanitarias establecidas y garantizar la continuidad de la formación».

Este escenario, que es el más probable, requeriría además, según el Ministerio, dotar a los centros de equipamiento higiénico sanitario para el personal y el alumnado, establecer medidas de higiene y control sanitario, elaborar protocolos de movilidad para el acceso y salida del centro y dar formación sanitaria al profesorado y alumnado.

«En todo caso, se deberán programar contenidos y actividades educativas adecuadas para la enseñanza a distancia y online y hacer previsiones para la eventual evaluación a distancia de partes del curso», añaden desde el Ministerio, que propone aprovechar «las buenas prácticas desarrolladas» durante los últimos dos meses de enseñanza a distancia.

Vuelta «opcional» y «de repaso» en la segunda fase

El plan de desescalada del Gobierno español permitirá durante la fase 2, que como pronto llegará a algunos territorios el 25 de mayo, que alumnos de algunos cursos puedan regresar voluntariamente a las aulas en grupos reducidos para recibir clases de refuerzo y repaso, como en el caso de los que están preparando las pruebas de acceso a la universidad.

Tras dar marcha atrás por la falta de «garantías jurídicas» en su intento de retomar las clases el 18 de mayo, el escenario que prevé Lakua es que el 25 de mayo retomen las clases todos los estudiantes de Bachillerato, FP y 4º de la ESO.

Además, en esa fase de la desescalada se podrán abrir los centros de educación especial y de educación infantil. Estos últimos para que asistan los menores de 6 años cuyos padres tengan que regresar a sus puestos de trabajo, algo que han criticado la mayoría de sindicatos docentes y desaconsejan otros sectores de la comunidad educativa.

El Ministerio de Educación precisa que este regreso en mayo es opcional y parcial a final de curso tiene que realizarse «respetando las normas de seguridad dictadas por el Ministerio de Sanidad» y planificando las actividades para «evitar aglomeraciones innecesarias».

Por otra parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado este jueves en una comparecencia en el Congreso español que el regreso de algunos menores a las aulas durante la desescalada es competencia de las comunidades autónomas y serán ellas quienes tomen las decisiones en esta materia.