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Berlín

Merkel, a punto de ganar en Alemania su apuesta por la deuda mutualizada en la Unión Europea

La canciller alemana, Angela Merkel, asumió un gran riesgo político en su país aceptando hace una semana la idea de mutualizar la deuda en la Unión Europea para salir de la grave crisis económica provocada por la epidemia del nuevo coronavirus. Este miércoles, la Comisión Europea tiene previsto presentar un plan para crear un fondo de 500.000 millones de ayudas, que en su mayor parte no serán reembolsables.

La canciller alemana, Angela Merkel. (Odd ANDERSEN | AFP)
La canciller alemana, Angela Merkel. (Odd ANDERSEN | AFP)

Señal de que la pandemia puede provocar algunos cambios profundos en el seno de la UE, Angela Merkel parece estar a punto de ganar, al menos en el ámbito interno, la apuesta por abrirse a la mutualización de la deuda, ya que cuenta con el apoyo de su partido (CDU), muy reticente a una idea hasta ahora tabú en Alemania.

La iniciativa lanzada hace una semana junto al presidente francés, Emmanuel Macron, e impensable hace solo unos años cuenta además con el apoyo de una mayoría de la ciudadanía alemana, según los sondeos de los que se hace eco France-Presse.

Aunque finalmente la propuesta de París y Berlín no se concrete debido a la oposición de otros socios comunitarios, liderados por Austria y Holanda, el debate en Alemania sobre la solidaridad financiera europea ha superado las antiguas líneas rojas.

«No tengo la menor duda de que habrá un amplio apoyo a esta propuesta» en Alemania, declara en una entrevista a la AFP el presidente de la Cámara de Diputados, Wolfgang Schäuble, peso pesado de la Unión Demócrata Cristiana (CDU).

El respaldo de Schäuble

Y en Alemania la opinión de Wolfgang Schäuble cuenta mucho. Proeuropeo desde hace décadas, el exministro de Finanzas alemán encarna el rigor e incluso la ortodoxia presupuestaria en su país.

Cuando era titular de Finanzas, en el apogeo de la crisis de la eurozona, fue criticado por muchos países por su reticencia a salvar a Grecia de la bancarrota. Y nunca fue un gran partidario de las deudas comunes.

Ahora, frente al nuevo coronavirus, aplaude una «propuesta necesaria e importante en el período que atravesamos». «Parte del principio de que Europa debe utilizar esta crisis para fortalecerse», dice Wolfgang Schauble, que ha firmado una declaración conjunta en este sentido con su homólogo francés, Richard Ferrand.

El lunes, toda la dirección de la CDU respaldó la propuesta franco-alemana de que la Unión Europea se endeude por 500.000 millones de euros para volcarlos a los socios más afectados por el impacto de la epidemia, como Italia o el Estado español, sin que estos últimos tengan que devolverlos individualmente.

«A Alemania le irá bien si le va bien a Europa», repitió Merkel en la reunión con la plana mayor de su partido, celebrada a puertas cerradas.

Presidencia alemana de la UE

Pero en el movimiento conservador no hay unanimidad. Su ala más a la derecha, bautizada “Unión de los Valores”, discrepa.

Uno de sus dirigentes, Alexander Mitsch, señala a AFP que es «un paso más hacia la creación de una Unión (europea) de deudas y de un Estado centralizado». Por ello, pide a los parlamentarios alemanes y europeos que se opongan.

Estas críticas, también presentes en la extrema derecha y en el pequeño partido liberal FDP, son minoritarias.

Alrededor del 51% de los alemanes apoya el plan de reactivación de la canciller y del presidente francés, según una encuesta del instituto Civey para el semanario ‘Der Spiegel’. Alrededor del 34% se opone.

¿Qué ha pasado para que se produzca este cambio? Amparada por el éxito de su aclamada gestión de la pandemia en el país, Merkel, que políticamente ya no tiene gran cosa que perder a medida que se acerca el final de su mandato (fines de 2021), ha decidido tomar cartas en el asunto.

Así ha querido «reafirmar el compromiso europeo de Alemania frente a las duras críticas de Italia o España» sobre la falta de solidaridad europea ante la pandemia de covid-19, según comenta a AFP un colaborador de Macron. «También tiene en mente que Alemania asume la presidencia de la UE en julio. Quiere dejar una huella», añade.

Esperando al plan de Bruselas

Este miércoles se podrá comprobar si el impulso alemán es suficiente para cambiar las cosas también en el conjunto de la UE. La Comisión Europea presentará un plan para crear un fondo de 500.000 millones de euros de ayudas, mayoritariamente no reembolsables, para afrontar la crisis del coronavirus, y un marco financiero plurianual de cerca de un billón de euros, según ha indicado Martin Selmayr, ex secretario general del ejecutivo comunitario.

Bruselas propondrá conceder «en su mayoría subvenciones» a través de su Fondo de Recuperación para superar los estragos causados por la lucha contra la pandemia en los países socios, ha asegurado en Viena Selmayr, actual representante de la CE en Austria, según recoge la prensa local.

La idea es destinar las ayudas a los estados más afectados a través de «cuatro canales»: cerca de la mitad a través del instrumento de recuperación que apoya reformas y el resto pasaría por nuevos fondos de cohesión, el llamado Fondo de Transición Justa y el programa ‘Invest EU’, que apoya las inversiones estratégicas y proporciona liquidez a las empresas.

La dotación del fondo se recaudaría con la emisión de bonos, al igual que el dinero adicional que deberá fluir al presupuesto plurianual 2021-2027 de la Unión.

Por consiguiente, el Fondo de Recuperación se utilizará de la misma manera que otros fondos del presupuesto de la UE, es decir, principalmente como subsidios a fondo perdido, aunque no únicamente, pues se prevé también préstamos reembolsables, destaca el diario vienés ‘Der Standard’.

Además, la Comisión propondrá generar nuevos recursos propios, por ejemplo, a través de impuestos al plástico, al comercio de emisiones de CO2, a las ganancias digitales y al acceso al mercado interno de las grandes multinacionales. Los cálculos apuntan a que esas nuevas tasas podrían proporcionar hasta 300.000 millones de euros a las arcas comunitarias.

Según Selmayr, aún quedaba por negociar la relación proporcional exacta entre subsidios y préstamos del Fondo de Recuperación, que podría estar entre un 60/40% y un 70/30%, lo que puede prolongar la toma de decisión por parte de los jefes de Gobierno en la cumbre prevista para mediados de junio.