Su rotunda victoria del jueves por 3-0 en el primer asalto pareció relajar en exceso a Carlsen, que en la primera partida de este segundo, en una apertura española, ha sacrificado un caballo en g4 y se ha lanzado a tumba abierta sobre el enroque blanco.

El campeón ha avanzado sin oposición con tres peones unidos contra el rey y la dama blancos arrinconados, pero se ha quedado sin tiempo y en el apremio se ha dejado atrapar en una red de mate.

El segundo juego –una escocesa– ha vuelto a meter a Carlsen en apuros con el reloj.

Ha consumido casi diez minutos (dos tercios de su tiempo) para jugar 13.Axf6. Nakamura ha renunciado a la pareja de alfiles en busca de solidez, ha alcanzado una posición sana y ha tenido, incluso, opciones de apretar.

Carlsen se ha dejado un alfil, pero ha logrado tablas, el mismo resultado de la tercera, en la que no ha habido lucha.

El noruego ha tenido que arriesgar en la última partida, con blancas, y ha elegido una apertura italiana pero no ha encontrado la forma de desestabilizar la fortaleza negra.

Han llegado a un final con sus parejas de alfiles y cinco peones en el que Magnus, pese a su maestría en posiciones aparentemente simples, no ha logrado su objetivo.

Carlsen, esta vez sin apuros de tiempo, todavía ha presionado a su rival con la esperanza de beneficiarse de un error que no se ha producido.

Las tablas daban a Nakamura la victoria por 2,5 a 1,5 y abocaban a un tercer encuentro para dilucidar la otra plaza de finalista.

Ding Liren ha vuelto a caer

En el otro tablero, Dubov ha ahuyentado, por segundo día consecutivo, sus fantasmas.

Antes de su encuentro de cuartos con Ding Liren había confesado su temor a los jugadores chinos, pero lo cierto es que en los dos encuentros se ha mostrado muy superior a su rival.

El ruso ha ganado las dos primeras partidas –una inglesa y una catalana– sin cometer errores y ratificando la capacidad para ver líneas a toda velocidad que le llevó a ser campeón mundial de rápidas en 2018.

Necesitado de victoria en las dos siguientes, Ding ha abierto con una Catalana en la tercera pero Dubov se ha defendido con precisión.

El chino ha quedado con pareja de alfiles y ha accedido a un final con peón de más, pero de tablas muertas. El empate convertía a Dubov en el primer finalista del torneo.

El Lindores Abbey, segunda etapa del Magnus Carlsen Tour, se disputa a un ritmo de 15 minutos para cada jugador, con 10 segundos de incremento por jugada.