Amaia Ereñaga

Los museos reabren a partir de mañana entre la seguridad sanitaria y la inseguridad de futuro

Después de casi un mes de preparativos para asegurar la calidad higiénica de sus instalaciones, los museos vascos comienzan su propia desescalada a partir de mañana, con el Museo Gugenheim, el Bellas Artes de Bilbo, la Alhóndiga y Tabakalera de avanzadilla. Reabren con el reclamo de que serán los «espacios más seguros» a visitar, pero con más inseguridades que certezas.

El Museo Guggenheim es uno de los que reabren mañana sus puertas. (Aritz LOIOLA / FOKU)
El Museo Guggenheim es uno de los que reabren mañana sus puertas. (Aritz LOIOLA / FOKU)

Cuando entre mañana, día 1, y el martes 2 los museos vascos reabran de nuevo sus puertas, el panorama habrá cambiado de forma radical respecto a hace solo tres meses.

Lo principal, en lo que se están volcando todos ellos, es en ofrecer la máxima seguridad sanitaria a sus visitantes a través del seguimiento de un estricto protocolo que, inevitablemente, tiene sus pros y sus contras: al convertir la visita en una especie de ruta dirigida por un espacio donde se dice 'mírame pero no me toques', se ha conseguido que los museos vuelvan a abrir sus puertas, pero dejando mucho en el camino... principalmente, en experiencia –el arte es algo sensorial– y también en aforo.

El modelo museístico que estaba en boga en todo el mundo hasta ahora lo que buscaba eran las grandes exposiciones, las grandes cifras de visitantes, los grandes números económicos. En la era-Covid, con la reducción del aforo entre el 30% y el 50% de su capacidad, en el caso de los museos vascos –alguno, como el Eureka! Zientzia Museoa de Donostia, llega hasta el 60%–, quizás les ha llegado el momento de repensar el futuro y plantearse un cambio de modelo.

Estamos posiblemente en la época del adiós a las exposiciones de masas, una tendencia y una reflexión que, por cierto, también se está dando a nivel global.

Movimiento en las programaciones

De momento, y a corto-medio plazo, esta reducción de los aforos y el previsible bajón en picado de la llegada del turismo han obligado a los museos vascos a realizar cambios en su programación. La sala Kubo-Kutxa de Donostia, por ejemplo, no abrirá su habitual gran exposición de verano. Aplaza a setiembre la retrospectiva sobre el pintor Juan Luis Goenaga y hasta 2021 la preparada sobre José Ramon Amondarain.

El Museo Guggenheim de Bilbo afronta este temporada estival tan atípica prorrogando hasta finales de verano las cuatro exposiciones que tenían abiertas cuando llegó el confinamiento (las dedicadas al danés Olafur Eliasson, la pintora brasileña Lygia Clark, el estadounidense Richard Artschwger y el videoartista William Kendridge) y pasando a otoño las que tenían previstas para verano, dedicadas a Lee Kranser, Kandinski y el ghanés El Anatsui.

El Museo de Bellas Artes de Bilbo parece que va en la misma línea, con la previsible prórroga de sus exposiciones de primavera. «Está claro hay un antes y un después de la pandemia», reconoce Miguel Zugaza, director de la pinacoteca bilbaina. Un antes y después respecto, por ejemplo, al papel de las redes sociales como escaparate y lugar de encuentro con los museos –durante el confinamiento ha habido una auténtica revolución– y un antes y un después también en cómo viviremos los visitantes la experiencia de los museos post-Covid.

¿Cómo serán las visitas?

Pues, principalmente, serán muy extrañas... hasta que nos acostumbremos. Habrá que llevar la propia mascarilla desde casa –en la mayoría de los museos no la facilitan y es obligatoria para entrar– y, siguiendo el protocolo, tendremos que hacer cola ante la entrada en fila, manteniendo la distancia de seguridad, para acceder a las ventanillas.

Habrá, en lo posible, una puerta de entrada y otra de salida.

Por cierto, se recomienda que la compra o reserva de entradas se haga online. Además, el pago solo se hará con tarjeta. Los trabajadores estarán protegidos por mamparas, habrá geles hidroalcohólicos distribuidores –pero ni se les ocurra tocar nada aunque se hayan limpiado las manos– y personal de limpieza del museo estará permanentemente haciendo labores de higiene.

Bien, llegada a al ventanilla y con la entrada en la mano, recuerde que hay un cierto número de personas permitidas en el interior. O sea que tal vez toque esperar.

Las pantallas táctiles, zonas de juego y demás estarán clausuradas, sí que habrá una taquilla donde dejar el bolso o la mochila –pero, cuidado, porque solo de cierto tamaño en algunos casos– y habrá que tener el móvil a mano, porque las audioguías desaparecen y, en su lugar, los museos facilitarán un app donde bajarse las explicaciones.

Si tenemos de 37 grados para abajo, adentro. Manteniendo una distancia de 2 metros respecto al resto de las personas y siguiendo la ruta marcada en el suelo, podremos reencontrarnos de nuevo con el arte. Será raro, pero a todo nos acostumbramos.

Bizkaia, apertura a partir del 1 de junio, lunes

Respecto a las fechas de apertura y los cambios en horarios, el Museo Guggenheim y el Museo de Bellas Artes, que abrirán ambos este lunes, harán un horario complementario durante el mes de junio: el Guggenheim lo hará continuado (lunes a viernes de 14.00 a 19.00; fin de semana, 11.00 a 19.00 horas); el Bellas Artes, fraccionado (todos los días de 11.00-14.00 y de 16.00-19.00).

En julio y agosto, ambos abrirán todos los días de 11.00 a 19.00 horas.

En la Alhóndiga, la apertura será gradual: desde el lunes a las 10.00 se podrá acceder a distintas zonas, como el atrio o el servicio de atención al público, además de a la exposición de Steve Paxton 'Drafting Interior Tecniques'. El día 15 se activarán otros espacios como la Mediateka.

Bilboarte vuelve con la exposición 'Cuernos a la vista', de Damaris Pan, que se quedó sin inaugurar por la pandemia. También abrirán otros centros como Hontza Museoa o Gernikako Bakearen Museoa.

El martes 2 de junio abre Itsasmuseum con una reducción de su horario (martes a domingo, de 11.00 a 19.00), y de aforo a grupos de 15 personas. Se recomienda reserva previa en la web. Otros que abrirán ese día serán Enkarterrietako museoa, el Museo de Arte e Historia de Durango o el Museo de la Minería Vasca.

El Museo Vasco y el Museo de Reproducciones esperarán al 3 de junio y durante todo el mes la entrada será gratuita. A partir de esta fecha, el resto de los museos del herrialde irán abriendo de forma escalonada.

Araba, apertura el 2 de junio, martes

Los museos de Araba abrirán todos a partir de esta fecha. El Museo Artium lo hará en horario continuado, sin cierre al mediodía (martes a viernes de 13.00 a 19:00 horas, y los sábados y domingos de 12.00 a 19.00 horas). El jardín ubicado en la Plaza Interna será el área de recepción y de visitas, también el punto de encuentro para el nuevo programa diario de visitas para grupos reducidos que Artium prepara para los meses de verano, llamado Lorategitik y que consistirá en una serie de itinerarios temáticos.

El Bibat volverá con su horario habitual, así como el Museo de Bellas Artes de Araba. Otros, como el Taller Museo Santxotena, en Artziniega, abrirán el 6 de junio (al igual que el Parque Museo Santxotena en el barrio baztandarra de Bozate).

En Gipuzkoa, apertura a partir del 1 de junio, lunes

Tabakalera volverá el día 1 con 'Kuboa', una gran instalación móvil del artista franco-argentino Julio Le Parc que recibirá al público en la plaza. Ubik abrirá para préstamos y devoluciones, y el 16 de junio abrirá el espacio de biblioteca. El 17 de junio regresará la programación de cine.

Euskal Zientzia Museoa también abrirá mañana gran parte de sus instalaciones. 

El martes 2 de junio abrirá Kutxa Artegunea, ubicado en Tabakalera, que regresa con la exposición 'Nestor Basterretxea. A través de la fotografía'. El Museo San Telmo hará el 2 también un acto de inagururación con Koldobika Jauregi de 11.00 a 12.00 horas en el claustro. Se mantienen los horarios de apertura habituales y, además de los martes, la entrada será gratuita los domingos por la tarde.

Otros que abrirán ese día son Euskal Itsas museoa, el centro internacional del títere Topic de Tolosa, el Museo Balenciaga de Getaria, la réplica Ekainberri en Zestoa (visitas máximo de 10 personas) y la sala Menchu Gal de Irun, que amplía la exposición de José Antonio Sistiaga hasta el 12 de julio.

Asimismo, el Aquarium abrirá el 3 de junio (con un 50% del aforo habitual), mientras que el Museo Oiasso de Irun hará una apertura escalonada desde el día 1 hasta la apertura de las salas de exposiciones (debido a unas obras) el 5 de junio.

En Lapurdi, una desescalada gradual

En Ipar Euskal Herria, en realidad, los museos pequeños podrían estar ya abiertos, pero la mayoría no lo han hecho porque no les sale a cuenta.

Una excepción es la cripta Saint-Eugenie de Biarritz (gratuita, visitas en turnos de 10 visitantes. Se expone 'Alternances', de Laurence Alaux) o Villa Arnaga, en Kanbo (visitas con reserva para un aforo de 10 personas en cada planta. Algunos espacios están cerrados).

El Museo Vasco de Baiona, de hecho, ha aplazado su apertura hasta el 2 de julio y el castillo de Abbadia tiene fijada la apertura el 30 de junio. Pero siguen sin fecha el Aquarium de Biarritz, el Museo de Historia Natural de Baiona o la Cité de l’Ocean de Biarritz.

En Nafarroa, apertura conjunta a partir del martes 2 de junio

En el Museo de Navarra, durante las primeras dos semanas, se podrán visitar a las exposiciones temporales situadas en la planta baja y la capilla, así como a la sala de Prehistoria. También estará abierto el acceso a la terraza. A partir del día 16 se reabrirán las salas de la exposición permanente.

El resto de los museos del herrialde abrirán en la misma fecha, como el Museo del Carlismo o el Museo Oteiza de Alzuza.

La exposición multimedia Van Gogh Alive (Baluarte) no abrirá hasta el 8 de junio. Lo hará con un tercio de su aforo.