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El coronavirus dispara el riesgo de muerte en operaciones quirúrgicas

Un estudio mundial publicado en la revista ‘The Lancet’ revela que los pacientes sometidos a cirugía después de contraer el nuevo coronavirus presentan un riesgo elevado de muerte postoperatoria. La tasa de mortalidad en intervenciones en condiciones normales es menor al 1% y se ha disparado al 16,3% para cirugía menor y al 18,9% para la electiva.

Sanitarios atienden a un paciente en la UCI de un hospital. (Pierre-Philippe MARCOU/AFP)
Sanitarios atienden a un paciente en la UCI de un hospital. (Pierre-Philippe MARCOU/AFP)

Los investigadores han encontrado que la tasa de mortalidad en estos pacientes se aproxima a aquellos pacientes infectados por coronavirus que ingresan graves en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) después de haber contraído la infección en la comunidad.

El estudio, promovido por la Universidad de Birmingham en Reino Unido y el National Institute for Health Reseach (NIHR) y Global Surgery, ha contado con la participación de 24 Estados, predominantemente de Europa, entre ellos el español, pero también de África, Asia y América. En total se examinaron datos procedentes de 1.128 pacientes de 235 hospitales.

En concreto, la mortalidad global a los 30 días fue de un 23,8% y fue desproporcionadamente alta en todos los subgrupos analizados: cirugía programada (18,9%), cirugía de urgencias (25,6%), cirugía menor como apendicectomía o hernia (16,3%) y cirugía mayor como cadera o cáncer de colon (26,9%).

El estudio identificó que la tasa de mortalidad es mayor en los hombres (28,4%) que en las mujeres (18,2%) y en pacientes de 70 años o más (33,75%) frente a los menores de 70 años (13,9%). Aparte de la edad y del sexo, otros factores de riesgo de muerte postoperatoria fueron problemas médicos previos, cirugía oncológica, cirugía mayor y urgente.

Complicación pulmonar

«En este estudio hemos identificado que el 50% de los pacientes con infección por coronavirus en el periodo perioperatorio, en los días antes de la cirugía o después de la misma desarrollan una complicación pulmonar y esto está asociado a una alta mortalidad», ha explicado la doctora que ha liderado el estudio en el Estado español, Ana Minaya Bravo.

De forma global, la mortalidad a los 30 días fue de un 23,8%. Esta tasa de mortalidad es infinitamente más alta que la que cabría esperar en la época pre-covid. Por ejemplo, la tasa de mortalidad en cirugía menor o electiva en condiciones normales es menor al 1% de forma general. Sin embargo, el estudio se situó en un 16,3% para cirugía menor y 18,9% para cirugía electiva.

Estos porcentajes son incluso más altos que los reportados para pacientes de alto riesgo quirúrgico previos a la pandemia y es especialmente alto en pacientes mayores de 70 años sometidos a cirugía de urgencia.

En el trabajo se ha observado que el 51% de los pacientes desarrollaron una complicación pulmonar o requirió de forma inesperada ventilación respiratoria en los 30 días siguientes a la cirugía, a diferencia de la época previa a la pandemia donde la tasa de complicación pulmonar se sitúa en torno al 8%.

Esto podría explicar la elevada mortalidad, de forma que el 81,7% de los pacientes que fallecieron habían desarrollado una complicación pulmonar. «La participación en este estudio que ahora se publica ha sido de gran ayuda para conocer nuestra situación y poder ofrecer lo mejor a nuestros pacientes», ha zanjado el jefe de Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Universitario del Henares, Miguel Angel García Ureña.