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Las protestas por la muerte de George Floyd llegan a las puertas de la Casa Blanca

Las protestas por la muerte de hombre de raza negra George Floyd a manos de un policía blanco han continuado una noche más en las principales ciudades de Estados Unidos. El presidente Donald Trump ha decidido culpar de los altercados al movimiento antifascista.

Un manifestante pasa entre el humo y delante de la Policía en las inmediaciones de la Casa Blanca. (ROBERTO SCHMIDT / AFP)
Un manifestante pasa entre el humo y delante de la Policía en las inmediaciones de la Casa Blanca. (ROBERTO SCHMIDT / AFP)

Una de las protestas más virulentas de la noche por la muerte de Goerge Floyd ha tenido lugar en Washington. Los manifestantes han prendido hogueras frente a la Casa Blanca, que han derivado luego en incendios y enfrentamientos con la policía en zonas aledañas.

El Departamento de Bomberos del Distrito de Columbia ha informado en su cuenta de Twitter sobre incendios en el sótano de la Iglesia Episcopal St. John's, así como en una instalación ubicada en el Lafayette Square –la plaza situada frente a la casa presidencial– y en la sede de AFL-CIO, la mayor plataforma de sindicatos del país. La policía ha lanzado pelotas de goma y ha cargado contra los presentes, incluidos varios periodistas.

Medios locales han informado de que el Servicio Secreto, encargado de la seguridad del presidente, introdujo el pasado viernes a Trump en el búnker subterráneo de la Casa Blanca.

Según la CNN, Trump estuvo en el búnker cerca de una hora antes de regresar a la zona de la Casa Blanca que le sirve de residencia, sin que se sepa si su esposa, Melania, y su hijo Barron le acompañaron.

El presidente ha reaccionado atribuyendo las movilizaciones a alborotadores «totalmente profesionales», y concretamente al movimiento antifascista. «Los Estados Unidos de América designarán a ANTIFA como una organización terrorista», tuiteó ayer.

También el fiscal general, William Barr, aseguró en una declaración que ordenará a la Fuerza de Tareas Conjunta del FBI que identifique a los «grupos radicales y agitadores externos» que aprovechan estas protestas para «perseguir su propia agenda».

«La violencia instigada y llevada a cabo por la Antifa y por otros grupos similares en relación con los disturbios es terrorismo doméstico y será tratada en consecuencia», ha amenazado Barr.

La legisladora demócrata Alexandria Ocasio-Cortez se ha preguntado por qué el FBI no trata a los supremacistas blancos también como grupos de «terrorismo interno».

En Mineápolis, donde se originaron estas protestas, las fuerzas de seguridad arrestaron este domingo a unos 150 manifestantes que desafiaron el toque de queda, en la primera noche sin violencia.