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Save the Children reclama el regreso a las aulas en la fase 2 y actividades durante el verano

Save the Children pide a las comunidades autónomas que en los planes de desescalada se priorice la educación de los niños y las niñas más vulnerables e insta a las administraciones públicas a organizar un retorno presencial a las aulas para el alumnado más desfavorecido en la fase 2. También reclama implementar actividades educativas durante los meses de verano para que la infancia con menos recursos «no se quede atrás».

Una aula vacía de en la escuela pública de Bastida. (Raúl BOGAJO/FOKU)
Una aula vacía de en la escuela pública de Bastida. (Raúl BOGAJO/FOKU)

Save the Children se muestra crítica con que en la fase 2 de la desescalada se hayan tomado medidas para reabrir playas o bares y, sin embargo, se haya dejado «en un segundo plano la apertura de centros escolares cuando aprender en igualdad de oportunidades es un derecho fundamental». Advierte de que «el cierre de escuelas ha supuesto para la infancia más vulnerable una desvinculación social y emocional con el profesorado, con sus compañeros y compañeras, y con los ritmos y hábitos de estudio, algo que posiblemente aumentará el riesgo de fracaso y abandono escolar».

«Antes de la crisis nuestro sistema educativo tenía problemas de inclusión y equidad. Ahora la desigualdad y la brecha educativa siguen creciendo día a día, mientras los colegios permanecen cerrados», afirma Catalina Perazzo, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia.

«La educación de los niños y las niñas debe ser una prioridad política. Es urgente que se busquen alternativas y se destinen los recursos necesarios para asegurar la seguridad y la salud de los profesionales mientras se garantiza el derecho básico de la educación, como se ha hecho con otros servicios considerados esenciales», remarca.

Movilizar al profesorado y perfiles como monitores

Para facilitar la asistencia presencial en esta fase, Save the Children propone movilizar «no solo al profesorado sino a otros perfiles como monitores y monitoras de los programas de refuerzo extraescolar, utilizando los fondos del Programa ABA del Ministerio de Educación y los fondos europeos que están disponibles».

También plantea que las clases sean en grupos pequeños para poder desarrollar actividades de comunicación, apoyo emocional y refuerzo educativo con la infancia desfavorecida o aquella que se ha desvinculado en primaria y secundaria.

Asimismo, incide en la importancia que adquieren este año los programas de verano para reducir la desconexión con los centros y la brecha educativa, especialmente, en cuanto al alumnado menos favorecido.

Reclama en este sentido a las comunidades autónomas, diputaciones, ayuntamientos y entidades sociales que amplíen «la oferta educativa este verano, que incorporen contenido competencial y que prioricen el acceso gratuito de familias con bajo nivel socioeconómico a estas actividades».

En cuanto a la CAV, considera «preocupante» que ayuntamientos y diputaciones estén cancelando las colonias y campamentos de verano.

«La emergencia ha aumentado las desigualdades educativas en muy poco tiempo. Es imprescindible ampliar los programas de apoyo y refuerzo durante el próximo curso para garantizar que ningún niño o niña se quede atrás», concluye Perazzo.

En entrevista a NAIZ, Sara Polo, responsable de políticas de infancia de la ONG en la CAV, advertía que debido a la brecha digital –falta de dispositivos y de competencias digitales– «hay alumnos que no están conectados, que casi han desaparecido» del radar de los centros.

Sobre los programas de verano, resaltaba la importancia de estos porque «pueden equivaler a dos meses de aprendizaje escolar. Si los ponemos en marcha este verano puede que los niños ganen lo que hubieran hecho en estos dos meses de no haber habido confinamiento. Así se lo hemos trasladado a la consejera Cristina Uriarte».

Alertaba de que «el confinamiento ha agrandado la brecha educativa y si no hacemos nada por evitarlo, nos vamos a dejar atrás a una parte muy importante y grande de la población en Euskadi».