ZAPATOS ROJOS Y LOS 7 TROLLS
Corea del Sur. 2019. 92’
Tit. Orig.: ‘Red Shoes and the Seven Dwarfs’. Dir.: Hong Sung-ho, Jang Moo-hyun y Uhm Young-sik. Guion: Ahn Woong-sub, Hong Sung-ho, Jung Woo-chul, Kim Chang-won y Yang Woo-suk. Prod.: Kim Hyung-soon y Hwang Su-jin. Voz V.O.: Chloë Grace Moretz, Gina Gershon, Sam Caflin, Patrick Warburton, Jim Rash, Terry Douglas, Ava Volker. Mús.: Geoff Zanelli. Mont.: Jessica Rojas, Stan Webb y Uhm Young-sik.

En Cannes se montó una gorda, nunca mejor dicho, con el lanzamiento internacional de la película coreana de animación ‘Red Shoes and the Seven Dwarfs’ (2019). Los carteles de la campaña de marketing fueron inmediatamente respondidos, lo que obligó al estudio Locus Corporation a pedir públicamente disculpas y aclarar que no era su intención discriminar a una parte de la población por su físico. En el poster de la discordia se podía ver a la protagónica Blanca Nieves bella y esbelta con sus zapatos rojos, frente a su doble gorda una vez que se ha desprovisto del calzado mágico, con la siguiente frase publicitaria: «¿Qué pasaría si Blanca Nieves no fuera tan bella y los siete enanitos no tan bajitos?».

La actriz Chloë Grace Moretz, que dobla al personaje, fue la primera en desmarcarse a través de las redes de un mensaje contrario al que ella creía representar en la película, convencida de que se trataba de criticar el culto actual a la belleza externa. La primera y más grave consecuencia es que en su distribución mundial no se han recuperado los 20 millones invertidos en este largometraje animado, tan costoso como cualquier otro que pretenda competir con Hollywood desde el exterior.

Todo el lío viene del empeño en presentar estaba libérrima adaptación del cuento tradicional de los hermanos Grimm ‘Blanca Nieves y los siete enanitos’, como algo distinto y provocador en versión moderna, que trata de darle la vuelta a la imagen reflejada en el espejo mágico. Los enanos son príncipes apuestos que sufren una maldición y se vuelven feos, lo mismo que le sucede a la protagonista en cuanto se descalza, con el agravante de que a su obesidad une unos modales vulgares y escatológicos. Aunque Gina Gherson es la actriz que pone voz a la malvada bruja, lo cierto es que la caracterización tiene los rasgos de Michelle Pfeiffer.