Natxo MATXIN

Osasuna firma la permanencia matemática tras sumar un punto ante el Getafe (0-0)

Osasuna ha firmado la salvación matemática frente al Getafe, al añadir un punto más en su casillero en un encuentro marcado por las vigilancias y precauciones defensivas. Han sido, en todo caso, los rojillos quienes han llevado más peligro y tenido mejores ocasiones para inaugurar un electrónico que, a la postre, no se ha movido.

Oier saca un balón ante la presencia de Maksimovic. (Iñigo URIZ/FOKU)
Oier saca un balón ante la presencia de Maksimovic. (Iñigo URIZ/FOKU)

Osasuna seguirá un año más en Primera, logrando la permanencia matemática –la virtual se venía ya disfrutando desde hace días– a falta de cuatro jornadas para la conclusión. Un magnífico broche de oro a una sobresaliente temporada de los rojillos, de la mano de un Jagoba Arrasate que ha dado con la tecla por segunda temporada consecutiva, consiguiendo el objetivo prioritario con cierta solvencia.

Han salido los anfitriones muy enchufados desde el pitido inicial, percutiendo por el carril izquierdo, por donde se ha manejado Marc Cardona en los escasos nueve minutos que ha permanecido sobre el césped, dado que, al forzar en un sprint, se ha resentido en su muslo izquierdo y no ha quedado otro remedio que reemplazarlo por Arnaiz.

Ese preliminar acoso rojillo no ha durado mucho. Para el cuarto de hora de choque, el Getafe ya ha igualado fuerzas, entrando el envite en una fase marcada por las continuas imprecisiones, fruto de la presión mutua, que se alargaría hasta el descanso. Un juego inconexo por ambos contendientes, con abundantes errores, muy pocos pases seguidos y preponderancia de las defensas sobre los ataques.

De hecho, tanto Arrasate como Bordalás se han cuidado muy mucho de no dejar desguarnecidos sus carriles. El técnico de Berriatua ha colocado en el costado defensivo diestro a Roncaglia para vigilar las andanzas de Cucurella y el preparador azulón incluso ha innovado ubicando a Damián por delante de Nyom –suele ser al revés– para controlar las acometidas de Estupiñán.

Con tantas precauciones, las ocasiones se han convertido en una especie en extinción. Quitando alguna que otra arrancada local tras recuperación en medio campo, ciertos despistes de los centrales osasunistas y el balón parado, el peligro en ambas porterías ha brillado por su ausencia. Eso sí, la escuadra navarra se ha cargado peligrosamente de tarjetas en esa primera mitad en posiciones claves: los dos centrales y el pivote defensivo.

La destrucción ha seguido primando tras el descanso, a excepción de un par de lances rojillos que no han encontrado portería. Kike Barja ha concluido con un tiro raso, pero desviado, una muy buena circulación en ataque de los pupilos de Arrasate y Oier, a la salida de un corner, ha conectado de cabeza peinando en el primer palo, pero su remate se ha ido por encima del larguero.

La más clara oportunidad por el lado navarro ha llegado pocos minutos después cuando, de nuevo, el extremo de Noain, llegando desde atrás, si bien muy incomodado por Nyom, ha podido tocar con pierna izquierda un centro tensionado de Darko, que ha sacado con apuros y su pie David Soria.

Melero López ha anulado en el minuto 82 un autogol de Chema, de gran vaselina por cierto, tras considerar que Arnaiz, quien le ha presionado en su cesión al central azulón, ha partido de un fuera de juego muy ajustado. Poco más ha ocurrido, a excepción de un disparo raso de Rubén García, que no ha cogido la suficiente potencia como para sorprender a Soria.

Aunque no ha podido encadenar su cuarta victoria consecutiva –se pueden contar con los dedos de una mano, y sobran dedos, dichos precedentes ligueros en su trayectoria deportiva–, Osasuna sigue sumando y demostrando que puede ser competitivo jugando cada tres días.

«Más cerca de ganar que ellos»

Satisfecho por el trabajo de sus jugadores, Jagoba Arrasate ha señalado que «creo que la sensación es que hemos estado más cerca de ganar que ellos. Aunque no sean vistosos, cada vez nos manejamos mejor en este tipo de partidos y estoy contento porque hemos competido bien ante un gran equipo».

«Ha sido un partido cerrado, de mucha disputa e intensidad. Cierto que no ha habido mucha continuidad en el juego y en la secuencia de pases, además de pocas ocasiones, pero hemos vuelto a sumar y son diez puntos de doce posibles, algo a lo que hay que darle valor», ha analizado. «Sabemos que nuestra fortaleza está en el grupo y todos están deseando jugar y aportar. Hemos conseguido un objetivo importantísimo –en alusión a la permanencia–, pero este equipo tiene ambición y quiere más», ha ampliado.

Arrasate ha apuntado. además, el mérito por el hecho de que el conjunto navarro no se haya resentido en su rendimiento después de llevar a cabo hasta ocho cambios respecto al derbi de Ipurua. «Con los cambios que hemos hecho, el equipo ha competido bien», ha subrayado.

Por otra parte, el encuentro que disputará este miércoles Osasuna en el Benito Villamarín frente al Betis se retrasa una hora su inicio, debido a la previsión de altas temperaturas. Así, el partido dará comienzo a las 20.30, momento en el que está previsto que haya 31 grados.