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9 años de prisión por la muerte de una anciana que falleció tras recibir un tirón en el bolso en Iruñea

La jueza ha impuesto al acusado una pena de 5 años de prisión por una delito de r«obo con violencia» y 4 años más por un delito de «homicidio por imprudencia». Además deberá indeminizar a las hijas de la víctima, una nonagenaria que falleció el pasado mes de noviembre tras recibir un tirón en el bolso en el barrio de Txantrea.

La sentencia es recurrible ante la Audiencia de Nafarroa.
La sentencia es recurrible ante la Audiencia de Nafarroa.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Iruñea ha condenado a 9 años de prisión al hombre de 52 años que en noviembre de 2019 robó de un tirón el bolso a una nonagenaria en el barrio de Txantrea. A consecuencia del tirón cayó al suelo y recibió un golpe en la cabeza. Falleció al día siguiente.

La jueza impone 5 años de prisión por un delito de «robo con violencia» con la agravante de superioridad y 4 años más por un delito de «homicidio por imprudencia grave». Además, el condenado deberá indemnizar a las tres hijas de la víctima, a dos de ellas con 30.000 euros a cada una y a la tercera, que residía con su madre, con 40.000 euros.

El suceso tuvo lugar el 26 de noviembre de 2019 en el barrio de Txantrea, sobre las 9.20 horas, cuando la víctima salió de su domicilio y se dirigió a la sucursal de CaixaBank de la calle San Cristóbal, donde extrajo 250 euros.

Posteriormente, acudió a una sucursal de Laboral Kutxa ubicada en la misma calle. Cuando salió de la oficina bancaria, el hombre, que la había estado observando de «manera vigilante», agarró su bolso de un tirón y huyó. La víctima murió un día después a consecuencia del golpe recibido en la cabeza al caer al suelo.

Testigos y pruebas de cargo

En la sentencia, que puede ser recurrida ante la Audiencia de Nafarroa, la magistrada destaca la identificación y comparativa en los fotogramas obtenidos de la cámara de vigilancia de la sucursal de Laboral Kutxa, donde se observa al acusado «en actitud vigilante y con la mirada puesta hacia el interior» de la oficina.

En la entrada y registro de su vivienda, se le incautó la ropa que vestía aquel día, la misma que describieron los testigos, y 200 euros en cuatro billetes de 50, así como 250 euros más dentro de una libreta de ahorros de Laboral Kutxa, cantidad que coincide con lo robado a la víctima.

La jueza califica los hechos probados como constitutivos de un delito de robo con violencia y otro de homicidio por imprudencia grave. Para la magistrada, en su conducta «hay una imprudencia grave, ya que omitió las más elementales precauciones que toda persona debe guardar».

La acción de propinar un fuerte tirón sobre el bolso de la víctima, prosigue la jueza, «constituye tal negligencia, en cuanto debería habérsele representado las posibilidad de un resultado dañoso para la vida o integridad de la víctima».

Por último, la juez atiende la petición de la fiscalía y acuerda en la sentencia que, una vez sea firme, se abra una investigación al procesado por un supuesto delito contra la Hacienda Pública, puesto que, en la vista oral, manifestó que no declaraba los ingresos procedentes de trabajos que hacía cuidando a enfermos o personas mayores.