Chourraut, que se trasladó a la localidad ilerdense en busca de condiciones para el eslalon de alto nivel y aprovechar el canal olímpico, ha tomado esta decisión tras la pandemia del coronavirus.

La familia ha tenido mucho que ver, según admitió a la Fundación Basque Team. «Quién diría en febrero que en marzo nos confinarían y quién diría que se suspenderían los Juegos Olímpicos, que tanta gente se quedaría sin trabajo, que tanta gente enfermaría… La situación ha sido bastante potente. Ya teníamos la idea de querer volver con la familia, de volver a reunirnos después de tantos años en La Seu. No teníamos la decisión tomada aunque sí la posibilidad de volver después de los Juegos de Tokio. Pero con todo lo del coronavirus, los Juegos se aplazaron un año más», ha explicado la palista vasca.

El objetivo de Chourraut sigue siendo los Juegos Olímpicos y un tercer podio. «Costó borrar Tokio 2020, hemos tenido que quitar un cero y poner un uno pero me enfoco en Tokio y para llegar a Tokio lo que me interesa ahora es mejorar algunos aspectos técnicos, automatizar algunos gestos que no los tengo automatizados, cambiar la forma de ejecutar algunas trayectorias y algunas maniobras y estoy en ese trabajo. Me centro en eso y esto no depende de calendarios o no calendarios. Quiero llegar a Tokio lo mejor posible, mi meta está en Tokio, y cada día seguiré trabajando para llegar lo mejor posible», añade.
Tras agradecer los años pasados en La Seu, la campeona olímpica dice que ahora están «muy contentos de estar» de vuelta en casa.

«Nos vinimos de La Seu donde hemos estado entrenando y viviendo durante los últimos 15 años. Yo me fui con 23 ó 24 años a La Seu. Me aportó mucho como piragüista y los resultados vinieron acompañando al trabajo realizado. Ahora, muchos años después, hemos decidido venir aquí. La familia tira mucho», declara.

Chourreaut añade que está «en proceso de adaptación». Ahora se está entrenando en el Atlético San Sebastián en el gimnasio y en el mar, y cuando finalice el verano irán «a Ereñozu, a San Miguel, y por supuesto algo que nos atrae mucho es el canal de Pau. Entrenar muchísimo en Pau y salir de la zona de confort que tenía en La Seu, buscar estímulos. Esa incomodidad siempre suma».

«Para nosotros es muy importante remar en diferentes sitios y al mismo tiempo seguiremos viajando a La Seu. Antes cuando estaba en La Seu no cogía apenas el coche y aquí tendremos que hacer muchos kilómetros para entrenar lo mejor posible», apunta.