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Todos los sindicatos navarros rechazan el protocolo para la vuelta a las aulas

El protocolo de 65 páginas y cuatro escenarios presentado por el Gobierno navarro en julio para la vuelta a las aulas en setiembre ha sido rechazado por todos los sindicatos de la enseñanza pública y concertada. Dicen que aumenta las cargas de trabajo y les aboca incluso a posibles responsabilidades penales.

El curso acabó en Nafarroa con la selectividad, el inicio es una incógnita. (Idoia ZABALETA | FOKU)
El curso acabó en Nafarroa con la selectividad, el inicio es una incógnita. (Idoia ZABALETA | FOKU)

La totalidad de sindicatos con representación en la enseñanza navarra, tanto pública como concertada, han consensuado un mensaje de rechazo al protocolo de prevención y organización para el inicio del curso 20-21 presentado por el Gobierno de Nafarroa, pues «no da una respuesta suficiente y adecuada al reto de un regreso seguro y eficiente a las aulas».

Este documento, de 65 páginas y que contempla cuatro variantes en función de la evolución de la pandemia, fue presentado a principios de julio por el Gobierno Chivite.

Con el título "Unidos/as por un regreso pactado, seguro y presencial para todo el curso. Osasuna bermatu eskoletan", lo firman los sindicatos LAB, STEILAS, AFAPNA, ANPE, CCOO, ELA, UGT, SEPNA, que lamentan que el protocolo «no ha sido consensuado ni se han tenido en cuenta las aportaciones» de los diferentes agentes de la comunidad educativa, y por ello piden la creación de un foro de negociación.

Además, consideran que con esta propuesta «no se garantiza una vuelta segura a las aulas en setiembre» y que «no contempla ningún tipo de criterio pedagógico y emocional, que es fundamental en cualquier proceso educativo».

Evolución sanitaria «imprevisible»

Critican los sindicatos que el Departamento se escuda en criterios exclusivamente sanitarios, que además son «cambiantes e imprevisibles», para no realizar las inversiones necesarias que permitan tomar medidas que garanticen «la seguridad y la eficacia docente que nuestro alumnado merece», como bajada de ratios, aumento de plantilla, planificación de espacios o dotación de material.

También advierten de que la propuesta del Departamento de Educación traslada la responsabilidad que debiera asumir, en cuanto a la gestión de esta situación, a las direcciones de los centros y al propio profesorado, con lo que «les adjudica unas funciones que no tienen por qué asumir, incrementan su ya excesiva carga de trabajo y les sitúa en un escenario que podría conllevar consecuencias incluso penales».

El marco actual «supone en la práctica un empeoramiento crítico de las condiciones del profesorado, el alumnado y el conjunto de la comunidad educativa», señalan estos sindicatos, que aluden incluso a posibles movilizaciones para conseguir «consensuar un curso 2020-2021 pactado, seguro y presencial».