La Diputación de Gipuzkoa ha reclamado «responsabilidad» a las personas que hacen uso de las áreas recreativas ubicadas en zonas rurales y montes del territorio, unos emplazamientos con mesas, asientos, fuentes, barbacoas y parques infantiles que especialmente en verano se llenan de gente.
En una nota acompañada de varias fotos bastante ilustrativas, el ente foral destaca que este año, posiblemente debido a la situación sanitaria generada por el covid-19, se observa «un aumento de la afluencia a estos espacios».
Una de las consecuencias de ello es que existe un porcentaje de usuarios que no realiza «una adecuada gestión de los residuos que generan», ya que los abandona en el suelo si no hay contenedores o si estos están llenos.
La Diputación subraya que «los residuos deben depositarse en los contenedores habilitados, en el caso de que estos existan. Cuando por cualquier circunstancia estos se encuentren llenos –o cuando no haya–, deben llevarse a contenedores instalados en los núcleos urbanos, ya que si son dejados en el suelo se corre el riesgo de que los animales silvestres hurguen en las bolsas y terminen diseminando los residuos».
En la nota se recuerda que ante el incumplimiento de estas normas «podrán imponerse sanciones comprendidas entre los 100 y los 1.000 euros».