«Después de una revisión independiente, se consideró poco probable que estas enfermedades estuvieran asociadas con la vacuna o no había evidencia suficiente para decir con certeza que las enfermedades estaban o no relacionadas con la vacuna», dice la carta remitida por la compañía farmacéutica a las personas que toman parte en la fase 3.
«En cada uno de estos casos, después de considerar la información, los revisores independientes recomendaron que se continuara con las vacunaciones», recalca la misiva.
Pese a trascender que el parón se debió a un caso de mielitis transversa, el documento que ha hecho público Bloomberg no cita esto expresamente. Se habla de síntomas neurológicos inexplicables y de debilidad en las extremidades referidas por algunos de los participantes.
Las pruebas se han reiniciado, según anunciaron la pasada semana la Universidad de Oxford y la farmacéutica.