Naiz

Paros y movilizaciones en ITP y Tubacex para hacer frente a la amenaza de despidos

Las plantillas de Tubacex e ITP han llevado a cabo sendas jornadas de paro y protesta para mostrar su rechazo ante las intenciones de las empresas de enviar al paro a unas 350 personas en total entre ambas compañías.

La plantilla de Tubacex ha recorrido en una marcha los doce kilómetros entre Amurrio y Laudio. (Raúl BOGAJO / FOKU)
La plantilla de Tubacex ha recorrido en una marcha los doce kilómetros entre Amurrio y Laudio. (Raúl BOGAJO / FOKU)

La segunda jornada de huelga convocada por ELA en la planta de ITP Aero en Zamudio afecta al área de producción, en la que el sindicato ha cifrado en un 80% el seguimiento por parte de los trabajadores en el turno de mañana, mientras que la empresa lo ha rebajado a un 48%.

El sindicato ELA ha señalado que la producción de piezas de motores para aviones ha estado «prácticamente paralizada», mientras que fuentes de la empresa han asegurado que «en ningún momento» se ha parado la producción.

Más difícil, según el sindicato, es cuantificar el seguimiento entre los trabajadores del área de oficinas, que son mayoría en Zamudio, ya que muchos de los 700 empleados en ellas se encuentran teletrabajando.

A primera hora de la mañana, los huelguistas han protagonizado una manifestación ante las instalaciones de la empresa. Los convocantes han mostrado su satisfacción por el apoyo a la convocatoria, «mejor» que el obtenido en la huelga del pasado martes, lo que consideran que evidencia que «la gente está más enfadada» tras concretar ayer la dirección que 194 de los despidos que plantea corresponden a la planta de Zamudio.

ELA mantiene las jornadas de huelga convocadas para los próximos días 22 y 24 de setiembre y no descarta intensificar las movilizaciones.

En las tres plantas

También se había convocado un paro de 24 en las tres plantas de Tubacex en Aiaraldea. Los trabajadores han comenzado a las 15.00 una marcha para recorrer los 12 kilómetros entre Amurrio y Laudio, donde a las 19.00 arranca una manifestación. 

ELA ha destacado que la huelga ha tenido un seguimiento «prácticamente total» en respuesta «al anuncio de la dirección de reducir el gasto en 10 millones de euros, lo que podría traducirse en la eliminación de 150 puestos de trabajo».

La central sindical ha denunciado la actitud «confusa y chantajista» de la empresa, que «en julio aseguraba que las plantas no eran competitivas y que la solución pasaba por el despido de 150 personas» y ahora «plantea como alternativa a los despidos una reducción importante del sueldo de toda la plantilla: eliminación de pluses, congelación salarial, importante aumento de la jornada laboral, recorte de beneficios sociales…».

A su entender, la dirección de Tubacex «está utilizando la baza del miedo y la inseguridad para amedrentar a la plantilla» y que acepte «un recorte brutal de derechos. Quieren aprovechar la coyuntura para cargarse el convenio que firmamos hace año y medio, pero no lo vamos a consentir».