Agustín GOIKOETXEA

La mayoría sindical insiste en pedir al Gobierno español que modifique su política carcelaria

Los sindicatos ELA, LAB, UGT, ESK, Steilas, CGT/LKN, CNT, EHNE, Hiru y Etxalde se han concentrado hoy de nuevo ante la Subdelegación del Gobierno español en Bilbo para exigir una nueva política penitenciaria. En esta ocasión, los secretarios generales de las tres centrales con mayor representación han compartido movilización con familiares de represaliados.

Concentración de la mayoría sindical ante la Subdelegación del Gobierno español. (Marisol RAMIREZ/FOKU)
Concentración de la mayoría sindical ante la Subdelegación del Gobierno español. (Marisol RAMIREZ/FOKU)

Los diez sindicatos han querido así mostrar su adhesión a la dinámica Izan Bidea que desarrolla la red ciudadana Sare. La concentración de hoy ha supuesto la reanudación de las movilizaciones mensuales a favor de una nueva política penitenciaria que «busque la reintegración en la sociedad de todos los presos y presas vascas en un plazo de tiempo razonable».

En esas movilizaciones ante la sede gubernativa, desde hace año y medio, la decena de organizaciones sindicales han reivindicado el acercamiento urgente de todos los presos vascos a prisiones vascas, la excarcelación de los presos enfermos y de edad avanzada, la progresión de grados y acceso a los beneficios penitenciarios previstos en la legislación ordinaria y la superación de toda legislación de excepción.

«La foto»

Hoy ha destacado en la concentración la presencia de los secretarios generales de ELA, LAB y UGT, Mitxel Lakuntza, Garbiñe Aranburu y Raúl Arza. En declaraciones a los medios, Lakuntza ha incidido en la importancia de la presencia de los principales sindicatos, con la excepción de CCOO, reflejo de que es «una reivindicación muy compartida por el conjunto de la sociedad».

«Más que palabras es tiempo de hechos. Hace falta una nueva política penitenciaria porque la actual es ilegal, inhumana y políticamente insostenible», ha subrayado el líder de ELA.

Su homóloga de LAB ha denunciado «la política penitenciaria de excepción que se les sigue aplicando, cruel e inhumana», citando la muerte de Igor González Sola. «Queremos a los presos vascos vivos, sanos y en casa», ha enfatizado.

Garbiñe Aranburu ha recordado que 20 presos han fallecido en prisión, otros 13 lo han hecho por graves enfermedades y 16 personas más por la política de dispersión. Por ello, ha exigido soluciones y responsabilidades. «Al Gobierno español le decimos que no hay tiempo que perder para desmontarla», ha remarcado.

A ese llamamiento al Ejecutivo español se ha sumado Raúl Arza. «Son casi diez años desde que la organización terrorista dejó de matar y nosotros entendemos que para normalizar este país más pronto que tarde se tiene que aplicar la legislación penitenciaria sin discriminación hacia los miembros de la organización terrorista ETA», ha expuesto el líder de UGT.

«No nos hace olvidarnos de las víctimas de ETA –ha aclarado Arza–, pero creemos que es compatible con la necesidad de avanzar hacia la normalización». Por ello, piden con el resto de sindicatos «el cumplimiento de la normativa que permite que se pueda traer a los presos cerca de sus casas, que salgan los enfermos o que hayan cumplido las tres cuartas partes de la pena».