El Gobierno de Emmanuel Macron cumplirá en la recta final de su mandato una de las promesas que hizo durante su campaña electoral: equiparar a los progenitores en las responsabilidades respecto a la crianza de hijas e hijos recién nacidos. Ampliará así la baja paternal de 14 a 28 días.

Habiendo sido pionero en las políticas de familia, el Estado francés acusaba desde hace unos años un claro retraso con respecto a lo actuado en esta materia no ya con respecto a países nórdicos o escandinavos, sino incluso con respecto a Portugal y Estado español.

Para evitar que, como hasta ahora, se produzca una desigualdad que hace que los padres con un contrato estable opten mayoritariamente por cogerse el permiso y aquellos en situación laboral más precaria acorten el mismo, se establecerá una parte obligatoria en el nuevo permiso -a acordar entre patronal y sindicatos- y se contemplarán multas de hasta 7.500 euros para las empresas que se resistan a otorgarlo.

Con esa reforma –que se incluirá en el Proyecto de Financiación de la Seguridad Social y, una vez que se apruebe, debería entrar en vigor en julio de 2021–, París aspira a recuperar posición en materia de igualdad, aunque dejará pendientes distintas cuestiones relativas a la conciliación entre vida familiar y laboral, con lo que solo cumplirá, de momento, en parte las promesas hechas por Emmanuel Macron, quien designó la igualdad hombres-mujeres como la «causa prioritaria» de su quinquenato.

Aunque cambiará a mejor la situación de los padres, también en Ipar Euskal Herria, esta reforma no llega ni de cerca a la apuesta hecha por el comité de expertos al que el Elíseo solicitó un informe con vistas a mejorar los permisos.

El año pasado, ese comité emitió el llamado informe Cyrulnik en el que se recomendaba extender el permiso a los padres a nueve semanas, cde ara a la equiparación progresiva con las madres, que disponen actualmente de un permiso de hasta dieciséis semanas para el primer y segundo hiijo, y de 34 o más en caso de partos múltiples.

Baja repartida antes y después del parto

Cabe destacar que la legislación francesa tiene la particularidad de establecer que parte de ese permiso de hasta 16 semanas de que dispone la madre debe disfrutarse antes del nacimiento de la hija o hijo.

Así, para los dos primero sla baja de la madre arranca en las seis semanas precedentes a la fecha prevista para el parto y a partir del tercero ocho semanas antes, a fin de preservar el bienestar de la madre y facilitar la preparación del alumbramiento. En caso de que la madre vaya a dar a luz a gemelos deberá guardar baja desde un mes antes antes del parto.