Helvetia Anaitasuna llega a la sexta jornada –la cuarta que se va a disputar– con dos derrotas –ante el todopoderoso Barça en el inicio liguero y con el segundo clasificado, el Bidasoa-Irun, quien le remontó en los últimos minutos– y un empate –en el último encuentro, en casa del Benidorm–.

Ese puntito en la siempre complicada cancha del Benidorm ha dado buenas sensaciones al conjunto dirigido por Quique Domínguez. Y más teniendo en cuenta que este sábado a las 19.00 reciben al Cisne, un recién ascendido.

Eso sí, el técnico del Anaitasuna ha advertido en la previa del choque de la peligrosidad del Cisne, que llega a Iruñea con «ilusión, motivación y un patrón de juego claro del que es muy difícil sacarles». «Nos espera un partido duro», ha advertido.

De hecho, es decimosegundo en la clasificación, con una victoria –en casa del Frigoríficos Morrazo– y dos derrotas. «Los conozco muy bien y sé cómo están viviendo estas primeras jornadas», ha indicado Domínguez sobre el conjunto pontevedrés del que también ha destacado la defensa «fuerte y agresiva» que practica con «algunos jugadores con mucho ímpetu».

Este sábado se vivirá una lucha de dos estilos sobre la pista en la que el grupo de jugadores que minimice los puntos fuertes del rival llevará las de ganar, a pesar de que Anaitasuna saltará con la vitola de favorito.

El conjunto navarro, que acaba de estrenar junta directiva, buscará lograr la primera victoria de esta atípica temporada ante su afición que volverá a acudir de manera reducida al pabellón para animar a los suyos por tercera vez esta campaña.