Dabid Lazkanoiturburu

Rusia alinea a sus aliados con un otoño de maniobras militares

«Fraternidad Eslava», «Fraternidad Indestructible», «Escudo Oceánico», «Cáucaso 2020»: Rusia multiplica este otoño sus ejercicios bélicos para implicar a sus aliados. Pese al coronavirus y en medio de nuevas tensiones con Occidente.

Carros de combate rusos de maniobras en Daguestán, en el Cáucaso. (Dimitar DILKOFF/AFP)
Carros de combate rusos de maniobras en Daguestán, en el Cáucaso. (Dimitar DILKOFF/AFP)

Las mayores maniobras militares rusas de otoño comenzaron el lunes en el Cáucaso e implica a hasta 80.000 soldados, con ensayos navales previstos en el mar Caspio y en el mar Negro.

Entre los participantes figuran los ejércitos chino y bielorruso, mientras que Irán enviará barcos de guerra.

Bautizados con el nombre de «Cáucaso 2020», los ejercicios militares, que culminan mañana, «constituyen la principal verificación anual de la capacidad de las Fuerzas Armadas rusas para responder a un conflicto de gran amplitud», señala el analista militar Vassili Kachine, de la Escuela de Economía de Moscú.

Las operaciones involucran a 12.900 soldados, hasta 250 tanques, 450 vehículos blindados, 200 sistemas de artillería y varios sistemas de lanzacohetes, incluido el TOS-2, de última generación.

Pese a todo, estos ejercicios son más modestos en comparación con los 128.000 soldados involucrados en maniobras similares en 2019 en el centro del país y los 300.000 movilizados en el Lejano Oriente en 2018.

Crisis en Bielorrusia

Aunque Bielorrusia participa siempre en estos ejercicios conjuntos, este año suponen un plus de apoyo del Kremlin a su contestado presidente, Alexandr Lukashenko.

Y es que, en paralelo, están teniendo lugar maniobras conjuntas ruso-bielorrusas que, bautizadas como «Hermandad Eslava», involucran a un millar de militares.

El pasado martes, dos bombarderos rusos Tu-160 sobrevolaron el área de entrenamiento, cerca de la ciudad de Brest, en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. Una acción cargada de simbolismo en el contexto actual, ya que Lukashenko acusa a Varsovia y a las repúblicas bálticas de pilotar las protestas populares contra su reelección.

Además, el Kremlin acaba de anunciar nuevos ejercicios militares para octubre en Bielorrusia, en el marco de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que agrupa a varias de las ex repúblicas soviéticas.

Ucrania ve estas maniobras como una amenaza, especialmente en las costas del Mar Negro.

Giro hacia Asia

Los ejercicios bélicos confirman el giro de Rusia hacia Asia. China participará en las maniobras anualmente, como viene haciendo desde 2018.

Aunque Moscú insiste todos los años en que los ejercicios son «puramente defensivos« y contra un enemigo «teórico», no cabe duda de que son una oportunidad para mostrar músculo.

Rusia está asumiendo un costoso plan para modernizar sus Fuerzas Armadas, y no es suficiente el escenario de la guerra siria para probar su nuevo armamento en condiciones reales desde 2015.

En comparación con los últimos ejercicios en el Cáucaso en 2016, Rusia ha «aumentado su número de sistemas de artillería, drones, de sus nuevos aviones de combate y sus sistemas de defensa aérea», entre ellos el S-400, concluye Kachine.

El presidente ruso, Vladimir Putin, no cesa de anunciar el desarrollo de armas «invencibles».

El experto moscovita adelanta que una de ellas, el misil hipersónico Kinjal, podría ser testado en las maniobras «Cáucaso 2020», así como el avión de combate de quinta generación Su-57.