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Evo Morales celebra «espíritu pacífico» de las elecciones y pide esperar al recuento

Las elecciones generales en Bolivia designadas por el Gobierno golpista transcurren este domingo con tranquilidad y con gran afluencia de votantes. Un clima «pacífico» celebrado por el exiliado Evo Morales, quien desde hace un año vive en Buenos Aires, desde donde ha pedido esperar con «tranquilidad» el recuento de votos.

El expresidente exiliado, Evo Morales, en una rueda de prensa celebrada este domingo en Buenos Aires. (Alejandro PAGNI/AFP)
El expresidente exiliado, Evo Morales, en una rueda de prensa celebrada este domingo en Buenos Aires. (Alejandro PAGNI/AFP)

«Saludo el espíritu democrático y pacífico con el que se desarrolla la votación», ha dicho Morales en una breve comparecencia ante la prensa para valorar el desarrollo de las elecciones bolivianas.

El expresidente, jefe de campaña de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), ha señalado que desde Argentina acompaña a su «pueblo por el compromiso con la patria, con la democracia y con el futuro de Bolivia».

«Ante tanto rumor sobre lo que haré, quiero decirles que la prioridad es exclusivamente la recuperación de la democracia», ha señalado Morales en su contacto con la prensa, en el centro de cómputo montado por el MAS en Buenos Aires.

El presidente legítimo se exilió el 11 de noviembre de 2019, después de un golpe de Estado que le forzó a dejar el poder, al que llegó en 2006. Este domingo Morales ha rechazado cualquier expresión de violencia y ha hecho un llamado a las Fuerzas Armadas y a la Policía de Bolivia para que cumpla con «fidelidad su importante rol constitucional».

Ante la decisión del Tribunal Supremo Electoral de suspender el sistema de Difusión de Resultados Preliminares de los comicios para pasar directamente al recuento oficial, Morales ha comentado que «afortunadamente» el MAS tiene su propio sistema de control electoral y que los delegados del partido harán el registro de cada acta electoral en todas las mesas de votación.

«El pueblo también nos acompañará en esta tarea de compromiso con la democracia como lo hizo muchas veces, situación que agradecemos», ha afirmado.

Morales ha sostenido asimismo que es «muy importante» que tanto los ciudadanos como los partidos políticos esperen con «tranquilidad» a que «cada uno de los votos, tanto de las ciudades como del área rural, sea tomado en cuenta y que el resultado de las elecciones sea respetado por todos».

«Corresponde en el futuro que todos los bolivianos y bolivianas, incluida mi persona, estemos abocados a la principal tarea de consolidar la democracia, la paz y la reconstrucción económica de Bolivia», ha añadido.

Gran afluencia de votantes

Unos 7,3 millones de bolivianos deben acudir este domingo a las urnas para elegir presidente para el período 2020-2025. De este total, 301.631 bolivianos están censados para votar en el exterior y un 47 % de ellos lo hará en Argentina, donde oficialmente residen unos 450.000 bolivianos.

Las elecciones generales en Bolivia transcurren en estos domingos con tranquilidad y con gran afluencia de votantes en medio de las medidas de bioseguridad, tras una campaña electoral que evidenció la profunda polarización que aún se vive en el país desde que se anularon los comicios de hace un año.

A diferencia de 2019, cuando los bolivianos acudieron a las urnas en un clima de crispación política que acabó en un golpe de Estado contra Morales, hoy el país reporta a media jornada un parte de calma y sin incidentes.

La golpista Jeanine Áñez, que ejerce el puesto de presidenta «interina», ha animado a los bolivianos a acudir a las urnas y ha garantizado que unos 35.000 policías y militares que han sido desplegados a lo largo del país vigilarán el desarrollo de las elecciones generales, en las que se elegirá al presidente y vicepresidente y se renovará el Legislativo para el próximo quinquenio.

«Tenemos una jornada electoral que está transcurriendo en paz», ha resaltado el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, en una rueda de prensa en La Paz.

Desde que arrancó la jornada en los nueve departamentos del país, con algunos retrasos en las aperturas de algunas de las mesas, se han reportado filas extensas en los recintos de votación, que según ha explicado Romero se debe a que «el procedimiento de voto es un poco más lento que de costumbre pero la votación está fluyendo».

En algunas zonas rurales de Bolivia se han reportado tumultos, embotellamientos y largas filas de votantes sin que se respetaran las medidas de bioseguridad, por lo que las autoridades se han visto desbordadas.

Para estos comicios, los primeros que se celebran en Suramérica en medio de la pandemia, se han habilitado más mesas de votación, 5.134 recintos electorales en total, que han abierto a las 8.00 hora local (12.00 GMT) y funcionarán nueve horas ininterrumpidas hasta las 17.00 (21.00 GMT), cuando se prevé el cierre de los colegios.

Optimismo entre los candidatos

El primero en ejercer su derecho al voto ha sido Luis Arde, candidato del MAS, quien se ha mostrado confiado en que su partido volverá al poder en Bolivia con una victoria en las urnas, frente a otros a los que acusó de haberlo tomado «por las armas».

El MAS es favorito en las encuestas, aunque con la duda de si podrá ganar en primera vuelta o iría a una segunda posiblemente con Comunidad Ciudadana de Carlos Mesa.

El expresidente Mesa, que nuevamente llega a esta cita electoral en busca de la Presidencia, ha emitido su voto en La Paz y posteriormente ha dicho que Bolivia vive un «momento fundamental» para poder salir de la crisis.

El tercero en las encuestas, el líder ultraderechista y candidato por Creemos, Luis Fernando Camacho, ha pedido transparencia y «consolidar el proceso democrático» luego de emitir su voto en Santa Cruz, la mayor ciudad de Bolivia y su bastión electoral.