Manex ALTUNA

Villalibre se reivindica ante el entrenador, dirección deportiva y sus propios compañeros

El intento de fichaje de Llorente dejó en mal lugar la imagen del club al quedar en evidencia la falta de confianza en la capacidad ofensiva de la plantilla. A Villalibre le falta experiencia para consolidarse, pero cada vez que salta al campo genera ocasiones como demostró ante el Betis.

Remate de cabeza de Villalibre anterior al segundo gol ante el Betis. (Aritz LOIOLA / FOKU)
Remate de cabeza de Villalibre anterior al segundo gol ante el Betis. (Aritz LOIOLA / FOKU)

La afición del Athletic lleva tiempo reclamando más oportunidades para Asier Villalibre. El de Gernika es el único delantero centro de la plantilla y, a pesar de que debutó hace cuatro campañas tan solo tiene 23 años. A Villalibre le ha costado conseguir un dorsal en el conjunto rojiblanco tras pasar por varias cesiones infructuosas y tener que regresar al filial para dar un paso hacia adelante.

En el Bilbao Athletic se encontró con Garitano y anotó 23 goles en la temporada 2018/19. La dirección deportiva decidió renovar su contrato hasta 2023 y ascender al primer equipo. El verano pasado estuvo a punto de salir ya que con Aduriz, Williams y Raúl García en la plantilla, iba a tener pocos minutos. Sin embargo, el tope salarial impuesto a los equipos de Segunda impidió que se cerrara. Se quedó en el Athletic y hasta noviembre no entró en las convocatorias. Un ejemplo de la falta de planificación deportiva para ir regenerando el equipo.

Con la lesión de Aduriz, fue contando con oportunidades saliendo desde el banquillo hasta que en enero marcó sus primeros goles en Copa ante el Sestao River. Después, llegaría la primera titularidad en Liga ante el Espanyol y su gol en el estreno. También marcó en Eibar y contra el Mallorca en el fútbol post confinamiento, además de anotar penaltis decisivos en las eliminatorias de Copa.

Tras la retirada de Aduriz, heredó el dorsal 20 y el donostiarra admitía su alegría por la decisión. En este inicio del campeonato ha participado en los nueve partidos disputados, pero su primera titularidad llegó ante el Betis. Garitano ha explicado en repetidas ocasiones que tiene poco delanteros y que tiene que «guardar una bala» en el banquillo. El técnico ha defendido que es un jugador que aporta al salir de revulsivo. Y es cierto, en casi todos los partidos es capaz de crear peligro en los minutos que juega y el equipo agradece contar con un delantero específico.

Por eso, llamó la atención que algunos jugadores impulsaran al cierre del mercado el fichaje de Llorente. Sin entrar las razones por las que parte de la afición no quiere verle ni en pintura, resultó chocante que los propios compañeros desconfiaran de la capacidad goleadora de los delanteros de la plantilla. Yuri volvió a incidir en una entrevista la semana pasada que él se posicionó a favor de contratar a Llorente. El director deportivo Rafa Alkorta también debía pensar lo mismo al igual que Garitano, pero la Junta de Elizegi echó para atrás la iniciativa.

Evidentemente, a Villalibre le falta coger experiencia para consolidarse en el equipo y convertirse en el ariete titular, pero tiene condiciones para ello y la afición quiere verle en el campo. Además, es un jugador forjado en la cantera de Lezama y transmite naturalidad y humildad en cada una de sus manifestaciones. Sin ovidar su faceta de cantante y trompetista, cualidades que demuestran que tiene una personalidad especial para ser un delantero. Y la pregunta a plantearse para darle más oportunidades sería la siguiente: ¿cuánto hubiera costado su fichaje si estuviera en cualquier otro equipo?