SEP. 21 2025 - 05:36h Jumelage & Familia Euskalo, la fusión del sentimiento de la música vasca y del flamenco Nafarroa ha sido escenario del proyecto de hermanamiento del grupo Jumelage con Familia Euskalo, que ha fundido el sentimiento que caracteriza tanto a la música vasca como al flamenco para obtener versiones a ritmo de bulería y rumba de clásicos como ‘Txoriak txori’ e ‘Itziarren semea’. Jumelage & Familia Euskalo, durante su grabación conjunta. (FAMILIA EUSKALO) Pello Guerra El sentimiento de la música vasca y del flamenco es lo que han fusionado Jumelage & Familia Euskalo, que desde Nafarroa buscan el hermanamiento entre la etnia gitana y los euskaldunes.Este proyecto es un nuevo paso en la meteórica trayectoria de Jumelage, un grupo que hizo su puesta de largo hace tan solo un año, el 15 de julio de 2024, impulsado por Julen Caba y El hijo de la Sastre, nombre artístico de Ioritz, que es la voz de la banda y quien cuenta sus intensos avatares a NAIZ.Ioritz y Julen venían «de la escena de Iruñea, aunque de proyectos diferentes. Yo vengo del rap, del funk, del reggae... y Julen viene del metal», pero compartían la pasión por la rumba flamenca, «que en Iruñea no se estila mucho».En abril del año pasado se pusieron en marcha y formaron un grupo que decidió grabar un primer EP. Como ese proceso se fue alargando, «llegamos al 5 de julio y como venían los sanfermines, esperamos a que pasaran las fiestas, al 15 de julio». Entonces vio la luz ‘Jumelage’, un trabajo a ritmo de rumba interpretado por los componentes de un grupo que visten con chaleco, camisa a cuadros y alguna txapela, y beben sidra, mientras cantan que «soy vasco, pero con vicio de flamenco».Aunque su vocalista reconoce que no tenían «muchas expectativas, empezamos a tocar, nos empezaron a funcionar las cosas y conseguimos salvar el proyecto y que nos quedara dinero para grabar un segundo trabajo», para el que contrataron «una pequeña bandita» y que ya se ha publicado bajo el título ‘No sé cómo love is todo tan claro’.Así que en un año, han publicado dos EPs y han realizado «un montón de conciertos», en los que han contado con el apoyo de «Navarra Music Commission, que fomenta a los artistas». En esas actuaciones, los cuatro componentes de Jumelage empezaron a versionar canciones en euskara como ‘Txoriak txori’ «con nuestro estilo, un poco en rumba», y descubrieron que esos temas «son los que más funcionan».Maridaje con los «abertxatxos»Entonces es cuando acordaron dar un paso adelante «en ese jumelage, en ese maridaje, y decidimos hacer una mezcla con gitanos de verdad». Como destaca El hijo de la Sastre, «nosotros somos del modelo D, hemos estudiado en euskara y aunque tenemos mucho respeto a la inmigración y mucha conciencia de clase, no conocemos a otras culturas. Vivimos en San Jorge, pero no hemos hablado nunca con el gitano, con el latino, y teníamos que cambiar eso». Para llevar a cabo esta nueva iniciativa, recurrieron a Oihana, de AFU; Koko, de Tipitako; la cantaora Indira Aparici, Juan al cajón y Juanillo a la guitarra. El resultado fue inmediato, ya que «el primer día lo teníamos todo, los cuatro temas». Fue una conexión fulminante «con unos gitanos que nos dijeron que “nosotros somos euskalos y abertxatxos”, y lo que comentaron fue lo que llevó a llamar al proyecto Familia Euskalo».La fusión que aparece en su nombre está presente a todos los niveles en el trabajo conjunto con Jumelage, ya que todos ellos se visten con trajes típicos de Euskal Herria procedentes del taller de la madre de Ioritz. Como explica este último, «artísticamente, yo soy El hijo de la Sastre porque mi ama hace trajes de casera y fuimos a su taller para vestirnos. Y uno pilló un chaleco, otro la txapela, la camisa negra... motivos euskaldunes de casero y casera».Con esa estampa grabaron este particular trabajo, que estuvo enmarcado por carátulas de discos de Kortatu, Camarón, Eskorbuto o Peret gracias a «la aportación de Lucía Cabrales, una valenciana a la que le gusta la movida gitana y es muy fan de Euskal Herria, y que aportó todo de su casa».Además, esa experiencia, que ya está en las plataformas digitales, les supuso conectar con la bulería, «porque Indira nos dijo que ‘Txoriak txori’ entraba mejor así que por rumba. A nosotros nos sonaba raro, porque la rumba la tenemos más enganchada al haber chupado a Peret, Estopa, Melendi... Pero fue empezar a ritmo de bulería y, de repente, salió una energía que no sabíamos ni qué estaba pasando y abrimos los ojos. Fue como magia».Que esa fusión sea, en principio, tan sencilla lo atribuye «al sentimiento que comparten la música vasca y el flamenco. Cuando en el Estado triunfaban la movida madrileña y los Hombres G, aquí lo que iba era el rock radical vasco, con una rabia propia. No había mucho virtuosismo, pero es una música que llega. Y aunque expresada a través de lo musical de diferente manera, el flamenco tiene esa rabia, porque también han sido oprimidos durante mucho tiempo, y ahí me siento identificado. Cuando empecé con la guitarra, el ritmo que más me llamaba era el flamenco, porque me deja expresar eso. Tanto el flamenco como el rock radical vasco son sentimiento». Imagen extraída de uno de los vídeos de Jumelage. (JUMELAGE) Hacer «un poco de autocrítica»El hijo de la Sastre pone en valor este proyecto multicultural, ya que «tenemos que hacer un poco de autocrítica, porque nos parece muy guay que los gitanos toquen su música, pero si entra un gitano en el supermercado, le miramos mal y ya no nos gusta tanto. Yo mismo no he tenido amigos gitanos e igual ha llegado el momento de centrarnos en esa movida, en que tenemos que hacer algo para juntarnos, para dejar de verlos desde el vallado y meternos en el ‘encierro’», añade en un símil muy iruindarra.Tras estrechar lazos con la cultura gitana, Jumelage sigue fiel a la esencia de su nombre y ahora está inmerso en acercarse a la cultura latina. Como primera aproximación, han fichado a Yosmel, un bajista y pianista cubano con el que quieren adentrarse en la cumbia y la salsa, «aunque vamos un poco tarde, porque en estos últimos cinco años ya lo están haciendo grupos como Goxua'n Salsa».Así que ya están maquinando cómo ofrecer alguna versión de temas de Euskal Herria a ritmo de cumbia «para poner a bailar el culo en euskara», indica El hijo de la Sastre entre risas. Este nuevo maridaje sería resultado de su afán por «chupar, aprender, del gitano, del latino, como un niño, porque nos encanta». Aprender y también difundir a través de los hermanamientos culturales que lleva a cabo Jumelage «para fomentar el entendimiento y la convivencia», y de los que se podrá disfrutar en San Fermín Txikito, en el concierto que ofrecerán el próximo viernes 26 en el Auzogune a partir de las 22.15 horas. Una actuación en la que Jumelage y Familia Euskalo compartirán escenario para mostrar sentimientos a través de un lenguaje universal como la música.