TERESA MOLERES
SORBURUA

Plantas bicolores

D urante esta estación, necesitamos más luz en nuestras casas y las plantas bicolores o variegadas, de tonos amarillos y cremas combinados con verdes, nos aportan esa luminosidad extra de la que carecen las monocromáticas. Son plantas mutantes, porque parte de sus hojas no pueden absorber el pigmento verde, la clorofila, y para potenciar su colorido, necesitan más luz que las plantas de color verde uniforme. En esta época pueden estar cerca de una ventana sin riesgo de quemarse, pero en primavera las alejaremos. Además, en una atmósfera húmeda, los tonos amarillos y cremas serán más intensos.

Podemos escoger plantas bicolores de fácil mantenimiento, como Pleomele, “Song of India”, que es la campeona en detectar la luminosidad. Cada hoja tiene una banda central verde rodeada de amarillo dorado. Sus ramas, muy ramificadas y algo tortuosas, le hacen parecer un árbol pequeño. Para que su crecimiento sea armonioso, hay que girar el tiesto un cuarto semanalmente, sobre todo en invierno.

Ficus o cauchera es de silueta densa, con hojas manchadas de marfil. Para mantener su forma compacta, hay que cortar las extremidades de las ramas demasiado vigorosas que sobresalen de las otras. Cuidado con los excesos de agua, mejor dejar secar la tierra de la superficie uno o dos centímetros entre dos riegos.

Schefflera tiene unos tonos bicolores verde pálido y amarillo vivo en sus hojas compuestas que ganan en apariencia a la monótona y muy conocida schefflera verde. En invierno, el riego debe ser cada 10 días.

Otra conocida es Ctenanthe. Se trata de una planta alta de unos 60 cm. Sus hojas están marcadas con pinceladas doradas sobre verde. El riego se realiza cuando las hojas comienzan a plegarse y procurando no mojar el envés.

Para un espacio pequeño, una planta pequeña como Tolmiea. Tiene hojas peludas matizadas en blanco y arena. Es muy sensible a la atmósfera seca, por lo que colocaremos en el plato bolas de arcilla mojadas. También pequeña es la liana Scindapsus, con hojas acorazonadas manchadas de plata.

Si en estas plantas bicolores aparecen ramas con hojas totalmente verdes, se debe a la falta de luz, así que debemos acercarlas a la ventana y cortar en seguida todos los tallos verdes antes de que toda la planta acabe de un triste verde oscuro.