JOSEBA EIZAGIRRE
MOTOR

Golpe de mano de VW en el Pikes Peak

El escándalo de los motores diésel trucados que estalló en 2015 obligó al grupo alemán Volkswagen a poner en marcha una amplia estrategia de electrificación de sus vehículos, que ahora se ha visto afianzada gracias al record absoluto logrado por uno de sus prototipos eléctricos en la mítica subida al Pikes Peak (Colorado), el pasado día 24 de junio.

Y es que el tiempo obtenido, 7 minutos y 57 segundos, no solo mejora en un minuto la mejor marca en la categoría de eléctricos que se alcanzó en 2016, sino que ha conseguido rebajar en 16 segundos el record absoluto que desde hace cinco años ostentaba el campeón mundial de rallys, Sebastian Loeb, a bordo de un espectacular Peugeot 208 T16 de 875 caballos de potencia.

A pesar de que en el último tramo del ascenso apareció algo de niebla, este coche de carreras totalmente eléctrico logró marcar un tiempo histórico que, todo parece indicar, tardará muchos años en poder ser superado.

El responsable de esta hazaña ha sido Romain Dumas, piloto francés de pruebas de velocidad (vencedor en numerosas ediciones de las 24 Horas de Le Mans, Nürburgring y Spa), y la máquina utilizada ha sido el Volkswagen ID R Pikes Peak, un monoplaza eléctrico de tracción total con una potencia de 680 CV (500 kW), casi 200 menos que el Peugeot de Loeb.

El ID R Pikes Peak es el precursor deportivo de la familia ID de Volkswagen y con el record logrado en Colorado la compañía alemana ha querido demostrar las posibilidades que ofrece la movilidad eléctrica.

El coche de Volkswagen ha sido ajustado específicamente a las exigencias de la carrera de montaña más famosa del mundo, para la que se le ha dotado de una combinación de peso mínimo, la mayor carga aerodinámica posible y máxima potencia pensada para lograr el mejor rendimiento posible. Incluyendo sus baterías, el ID R Pikes Peak pesa menos de 1.100 kilogramos.

El coche ha sido desarrollado en solo ocho meses y, durante la evaluación de su rendimiento, Volkswagen ha utilizado software de simulación para calcular cómo lograr una demanda de energía y un rendimiento óptimos. En lo que se refiere a la aerodinámica, la clave ha sido compensar la pérdida de carga aerodinámica causada por el aire enrarecido de Pikes Peak. El resultado de este esfuerzo salta a la vista: un chasis plano y aerodinámico y un enorme alerón trasero.

Volkswagen también ha tomado una nueva dirección en lo que se refiere a la tecnología de carga de las baterías. Y es que la normativa de la carrera establece que, en caso de suspensión de la competición, tiene que ser posible recargar el coche por completo en menos de veinte minutos. La electricidad necesaria la proporcionaban generadores al pie de Pikes Peak.

Volkswagen ha contado con importantes socios para batir este record, como por ejemplo el fabricante de neumáticos Michelin, que le ha permitido proporcionar una tecnología de neumáticos perfectamente adaptada a las exigencias de la carrera de montaña. Los dos motores del ID R Pikes Peak, que juntos generan más 500 kW (680 CV) de potencia, son el resultado de una colaboración con el socio Integral e-drive.

20 kilómetros y 156 curvas. La Pikes Peak International Hill Climb, la subida en cuesta más famosa del mundo, es la segunda carrera más antigua de los Estados Unidos desde que se empezó a celebrar en 1916 y se desarrolla en las Montañas Rocosas de Colorado. Consta de un trazado de 20 kilómetros, jalonado por nada menos que 156 curvas y tiene un desnivel de 1.400 metros. La velocidad media que se alcanza supera los 120 km/h.

Actualmente todo el recorrido se encuentra asfaltado, pero hasta 2011, la mitad de la carrera se realizaba sobre tierra. Otra de las características del trazado es que no cuenta con arcén, lo que aumenta su peligrosidad.

Esta montaña se hizo famosa con el estallido de la fiebre del oro, que pobló sus faldas de miles de buscadores. En 1900 se construyó una precaria carretera que subía a la cima y, pasado algún tiempo, dos amigos de Denver lograron ascender con un pequeño vehículo bicilíndrico. Su proeza fue tan popular que en el año 1916 comenzó a celebrarse la prueba del Pikes Peak. Desde entonces, se ha celebrado en 96 ocasiones.

El Cupra Ateca se pondrá a la venta a finales de año desde 44.790 euros.

El Cupra Ateca, el primer vehículo de la nueva marca deportiva de Seat, llegará finales de año con un precio de 44.790 euros, sin incluir promociones. Este nuevo vehículo, concebido para marcar el inicio de una nueva era y situarlo a la altura de los vehículos premium, según el fabricante, monta un propulsor 2.0 TSI de 300 CV, tracción integral 4WD, caja de cambios automática DSG de siete relaciones y un chasis mejorado. Acelera de cero a cien en 5,4 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 245 km/h, con un consumo medio de 7,3 litros y unas emisiones de 165 gr/km de CO2.

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El Grupo PSA inicia en Vigo la producción en serie de sus nuevos comerciales.

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