Miren Sáenz
Desterrando Estereotipos

¿Trabajos de hombres? El comienzo del fin

¿Es el trabajo una cuestión de género? Las mujeres que aparecen en este reportaje demuestran en su día a día que no debería serlo. Varias de ellas, además, han sido pioneras en ocupaciones laborales que hasta su llegada eran realizadas exclusivamente por hombres. Por este motivo, las niñas han carecido durante siglos de modelos femeninos ejerciendo trabajos supuestamente masculinos. Ahora ya tienen algunos.

Las protagonistas de estos retratos, captados a lo largo del planeta, han demostrado que las mujeres pueden trabajar en muchas de esas ocupaciones antes reservadas a los hombres. En los servicios públicos o en los privados, en el deporte o en el transporte, en la cultura o en el mundo empresarial, en el campo o en el mar y en cualquier ámbito que se nos ocurra están ayudando a derribar barreras, incluso hasta en las sociedades más conservadoras. Algunas, además, han sido pioneras a la hora de acceder a puestos ocupados hasta ahora por varones e incluso hay quien sigue siendo la única en haberlo conseguido, como es el caso de la diseñadora de producción de cine Hannah Beachler, quien, de hecho, es la única mujer negra en la cima de ese sector de la industria cinematográfica y, desde el pasado 24 de febrero, la primera afroamericana con un Oscar en esta categoría.

De Kuwait a Australia, de la India a Estados Unidos pasando por Somalia o Uruguay, con motivo del 8 de marzo cuarenta y cinco mujeres de todas las nacionalidades y edades han posado en sus puestos de trabajo para los fotógrafos de la agencia AFP. Todas con la misma particularidad: que ejercen oficios tradicionalmente reservados a los varones. Nosotros hemos seleccionado algunas de estas historias de superación y las hemos completado con mujeres de Euskal Herria, pioneras en lo suyo. Pero, que conste, no son las únicas.

Sobre estas líneas, Bego Amilibia. Se encarga de la limpieza y mantenimiento de gran parte de las playas guipuzcoanas. Entre puertos y playas, lleva 17 años manejando camionetas, barredoras, tractores... Conductora de maquinaria pesada, también le toca acarrear esos pesados troncos que dejan las marejadas y cree que la habilidad es más importante que la fuerza. Por cierto, no hay ningún accidente en su expediente. (foto: Gorka Rubio)

Arazo Qadri hace guardia en el campamento militar de Erbil, la capital de la región autónoma kurda en el norte de Irak. Integrante de los peshmerga, los combatientes del pueblo más grande sin estado, las mujeres tienen un papel activo en la milicia. (foto: Safin Hamed)

Sobre estas líneas, conductoras de distintos medios de transporte. Glaciela Shreeves es operadora de «mulas», nombre con el que designan en el Canal de Panamá a esas enormes locomotoras que remolcan barcos a través de esclusas en su paso del Atlántico al Pacífico. Al lado, Carmen Cousello posa en Montevideo delante de una flota de autobuses, once años después de convertirse en la primera conductora de autocares en Uruguay.
Tabasumm conduce un «rickshaw», esa especie de mototaxi con tres ruedas también llamado «tuk tuk», que en la India es el transporte más utilizado en los centros urbanos. Ella posa junto al suyo, verde y amarillo, distintivo de los vehículos ecológicos que, en este caso, se mueven por gas natural comprimido. Finalmente, Ana Sousa trabaja desde hace doce años como piloto de TAP Air Portugal, la principal aerolínea lusa y en la imagen posa en un hangar de Lisboa junto a uno de los  aviones que pilota.

Razia Banu es la campeona nacional de boxeo de Pakistán y se entrena en un modesto gimnasio de  Lyari. Hace tres años,esta universitaria ingresó en el Pak Shaheen, club fundado en 2015 que admitía mujeres. Su madre, una viuda que no llega a los 40 años, se apuntó con ella y ahora aspira ser entrenadora. Banu apunta más alto: el oro olímpico. En una sociedad de  mayoría musulmana, con importantes índices de violencia de género , la decisión  de ponerse los guantes es toda una declaración de intenciones. (foto: Asif Hassan)

Cristal practica lucha libre, cuya popularidad en México solo la supera el fútbol. Estas profesionales, que en algunos casos se enfrentan a los hombres sobre la lona, mantienen opiniones divergentes. Para unas es un mensaje negativo, porque no evita la violencia; para otras es síntoma de igualdad. (foto: Omar Torres)

La empresaria Amaia Gorostiza preside la Sociedad Deportiva Eibar, uno de los equipos de fútbol de Primera División con mayor presencia femenina en cargos de responsabilidad. Su organigrama cuenta con otras dos directivas, además de cuatro jefas de sección y cabe reseñar que en enero dejó la entidad la directora gerente. Gorostiza, que primero fue consejera, posteriormente obtuvo en las urnas el respaldo de la masa social a su mandato. Los imprescindibles aciertos deportivos unidos a una gestión eficiente con las cuentas saneadas han permitido que el club de menor presupuesto en la máxima categoría de la Liga española siga disfrutando del «milagro». Para un pueblo de 27.500 habitantes es toda una apuesta. En el deporte rey, las mujeres están infrarrepresentadas en los órganos que rigen el fútbol mundial pero ya han llegado a la competición e incluso a los estadios. (foto: Ander Gillenea)

En el fútbol mundial hay directivas, jugadoras, árbitros, entrenadoras, fisioterapeutas, médicos... y se juega hasta en Somalia, como lo demuestra la futbolista y entrenadora Marwa Mauled Abdi. Esta deportista posa aquí en el primer campo abierto solo para mujeres en Hargeisa. (foto: Mustafa Saeed)

En las imágenes de abajo, Mai Ibrahim Al-Mesad posa debajo de la carretera elevada Jaber Al-Ahmad Causeway, construida en la ciudad de Kuwait. Ella es la gerente de este proyecto impulsado por  el Ministerio de Obras Públicas mediante el cual pretenden ampliar su red de carreteras. A su lado, la vigilante Kuldeep Kaur se ilumina con una linterna durante la ronda nocturna que lleva a cabo en el pueblo de Bhangiwal (India).
En la siguiente fotografía, Michelle Whye, vestida de uniforme y motosierra en mano, mira a cámara junto a un vehículo de emergencias en Sidney, en la sede de los servicios de emergencia del estado australiano de Nueva Gales del Sur, donde ejerce de voluntaria. Completa esta miniserie de ocupaciones relacionadas con las administraciones públicas Samra Akram Zia, primera mujer «socorrista» en la historia paquistaní. Akram Zia se mueve en motocicleta para prestar sus servicios de auxilio.

La pastora Mary Amer,  rodeada de cebúes  en un campamento en Mingkaman (Sudán del Sur), sostiene a su hijo en brazos. Dicen que en este país africano, afectado por décadas de conflictos armados, la riqueza se cuenta por las cabezas de ganado. (foto: Dominick Reuter)

Abajo,  la estadounidense Heather Marold Thomason, carnicera y fundadora de la firma Primal Supply Meats, afila el cuchillo en su empresa de Pensilvania.  La carnicera jefa  cambió su trabajo de diseñadora para dedicarse a la producción de carne sostenible de animales criados en los pastos de Filadelfia, que se  sirve en  Kensington Quarters,  un restaurante de servicio completo, con bar y carnicería, donde se ofrecen los productos de los agricultores y ganaderos de la región. (foto: Stefanie Glinski)

Rajpati Devi, mecánico de motocicletas y bicicletas y, a la vez, reparadora de pinchazos, en la puerta de su taller en Allahabad, una ciudad del norte de la India. (foto: Sanjay Kanojia)

Houssa Nientao es, a sus 64 años, una de las pocas mujeres morabitas –personas a las que se les atribuye cierta santidad– que se pueden encontrar en Bamako, la capital de Mali. (foto: Michele Cattani)

Anne-Marie Vergez,  la primera arrantzale de Donibane Lohizune. Con veintitantos aprendió el oficio trabajando durante cuatro años en distintos barcos y luego se convirtió en patrona de su propia embarcación, el «Nahikari». Tras media vida dedicada a la pesca de anzuelo, se jubiló hace unos meses. Es copresidenta de la Asociación de Pequeños Pescadores Artesanales, plataforma que abarca todo el litoral del Estado francés y puesto del que pretendía descansar, pero en el que su gremio le anima a seguir: «Ahora que estás jubilada podrás dedicarle más tiempo», le dicen. (foto: Guillaume Fauveau)

Foto de apertura: Hannah Beachler es diseñadora de producción. Acaba de ganar el Oscar por su trabajo en «Black Panther» y es la primera afroamericana en conseguirlo en esta categoría.   (foto: Valerie Macon)