MIKEL INSAUSTI
CINE

«Where’d You Go, Bernadette»

El próximo 10 de julio, de no haber ninguna contraorden de última hora, se estrenará en nuestros cines la película de ficción número 20 de Richard Linklater, quien ese mismo mes cumplirá 60 años de edad. Siempre que alguien se mueve entre cifras redondas, es mirado con lupa, porque se esperan de él los mejores resultados posibles. Y, a tenor de tal grado de exigencia, las críticas a “Where’d You Go, Bernadette” (2020), coincidiendo con su estreno previo en EEUU y Canadá, no le han sido muy favorables. Pero se trata de algo que no es ni mucho menos nuevo en la carrera del cineasta texano, acostumbrado a lidiar con las opiniones de quienes le consideran un autor sobrevalorado.

Y como es de Houston, aprovecho para decir aquello de “...tenemos un problema”, en vista de que sus trabajos que más me gustan son justo los que sus detractores califican de los peores, ya que en mi opinión no sabe hacer mal cine y, hasta cuando se enfrenta a un encargo supuestamente menor o alimenticio, se luce de lo lindo. En cuanto a la taquilla, creo que podrá salir del paso en consonancia con su condición de producción independiente, al recaudar inicialmente una cantidad que ronda la mitad de los veinte millones de dólares que ha costado.

En los últimos tiempos Linklater ha estado llevando una doble vida creativa y, mientras rodaba todos los veranos su obra experimental “Boyhood” (2014), debido a que quería crear un proceso narrativo a tiempo real y con una continuidad basada en el crecimiento de una persona física, a la vez seguía con su quehacer profesional, llamémosle normal. Así fue completando su famosa trilogía romántica, iniciada con “Antes del amanecer” (1995) y continuada con “Antes del atardecer” (2004) y “Antes del anochecer” (2013). También le quedaba tiempo para divertirse con su afición al béisbol, ya fuera en la ficcional “The Bad New Bears” (2005) o en el documental “Inning By Inning” (2008); o a cuenta de su nostalgia roquera y de juventud plasmada en “Movida del 76” (1993), “School of Rock” (2003) y “Todos queremos algo” (2016). Dejando además por el camino joyas exclusivas como “Fast Food Nation” (2006), “A Scanner Darkly” (2006) o “Bernie” (2011). Sus proyectos inmediatos son sendos biopics, y es que parece estar muy interesado actualmente en el estudio sicológico de sus semejantes, lo que encaja en la situación depresiva de unos Estados Unidos mentalmente alterados.

Un perfil contrariado al que pertenece de lleno Bernadette Fox, complejo personaje femenino creado por la novelista Maria Semple, según un libro que Linklater ha adaptado junto a otros dos guionistas con la consiguiente dispersión de ideas en el texto argumental. La autora, hija del prestigioso dramaturgo y guionista de cine y televisión Lorenzo Semple Jr., habla de un tipo de mujer moderna reflejo y víctima de un mundo que no progresa adecuadamente, aunque el director pretende homenajear a su madre.

Bernadette lo tenía todo, por haber sido una arquitecta premiada y de clase acomodada, con un marido enriquecido gracias al negocio informático, junto con una hija adolescente que pasa por ser una muy brillante estudiante. A pesar de la aparente estabilidad, hay algo que no funciona y que precipita la huida de la protagonista en busca de sí misma, sin que la familia y el espectador lleguen a comprender en primera instancia los motivos ocultos de su desaparición voluntaria.

Cate Blanchett brinda otra de sus grandes representaciones, muy en la línea de la que hizo para Woody Allen en “Blue Jasmine” (2013), y que le valió un merecido Óscar estelar. Expresa un bloqueo por razones vitales difíciles de desentrañar tras las grandes gafas que cubren su rostro.

La película, traducida libremente en la versión doblada como “Dónde estás, Bernadette”, tiene un aire de comedia ligera que conecta con su sentido contradictorio, a base de diálogos ingeniosos y situaciones absurdas, sobre todo en lo vecinal.