Siti Of Unguja” cuenta la historia de una mujer pionera, la de la “voz dorada” de Siti Muharam, heredera del legado singular de su bisabuela, la madre de la música taarab, Siti Binti Saad. Es un álbum que tiene una atmósfera transformadora, llena de romance, pasión y protesta. Zanzíbar es un archipiélago insular que se encuentra a seis grados al sur del ecuador y a 30 millas de la costa de África Oriental en el Océano Índico. Es conocido por sus especias, sus tradicionales veleros dhow y por ser capital comercial de la cultura swahili.

La historia moderna de Zanzíbar se plasma aquí a través de la vida y el legado de una artista, Siti Binti Saad. Nacida en 1890 en el pequeño pueblo pesquero de Fumba, en Unguja –la isla más grande del archipiélago–, se convirtió en la primera artista zanzibarí en grabar discos. Sus álbumes se vendieron por decenas de miles en todo el mundo swahili. Las canciones grabadas para “Siti Of Unguja” demuestran la influencia ecléctica de Siti Binti Saad en la música taarab y en su bisnieta, Siti Muharam, que imbuye las composiciones con sentimiento. La voz de Siti Muharam lleva la poesía a un lugar especial siendo capaz de inventar una pasión eterna. La humildad y el amor es lo que une el espíritu de estas dos mujeres.

Siti es un prefijo árabe que significa “dama” y este disco reaviva las pasiones de la pionera Siti Binti Saad y el timbre dorado de Muharam, su descendiente y heredera de un legado artístico singular en un trabajo profundamente personal. “Nyuki” es la canción que referencia a su padre, nieto de Siti Binti Saad, que aprendió su escala y el tratamiento de la melodía. En “Siti’s of Unguja” encontramos las melodías, las formas en que ella innovaba y conectaba con la gente. El pasado ayuda a encontrar un sonido actualizado donde las nuevas generaciones de músicos, a pesar de aplicar un método tan antiguo, muestran unas composiciones abiertas hacia una nueva dimensión. El sonido es nuevo, aunque, en cierto modo, ha despertado algo auténtico y a su vez olvidado de la época de la pionera. Un nuevo sabor de la gente de Zanzíbar.

El taarab es un género originario de Egipto. El sonido similar al arpa es en realidad un qanun o kanun, una gran cítara trapezoidal, tocada aquí por Gora Mohamed Gora. El virtuosismo de Mohamed Issa Matona en el oud –laúd árabe– es evidente en cada canción. Los patrones rituales se extraen, metálicos, en tambores de copa de piel: el dumbak y la tabla. La producción de Sam Jones del colectivo Soundthread se inspira en algo de la cultura callejera actual, pero su uso de la electrónica es sutil: en realidad solo se lo agudiza, amplificándolo, para que cuando sea necesario, el sonido, rico y profundo, aumente.

CD AIPAGARRIA

Dougie Poole

“The Freelancer's Blues” • Wharf Cat, 2020 • Country

“The Freelancer’s Blues” es el segundo disco del cantante Dougie Poole de Brooklyn y actualiza la columna vertebral de la música country para una audiencia joven, urbana, románticamente alienada y económicamente precaria, utilizando los mismos hilos con los que Merle Haggard, Willie Nelson y Kris Kristofferson escribieron sus propios himnos para una nueva generación. Con su álbum de debut, “Wideass Highway”, Dougie Poole se estableció como precursor de una clase de músicos que crecieron en un ecosistema influenciado tanto por Ariel Pink y Animal Collective como por Dolly Parton y Dwight Yoakam. En “The Freelancer’s Blues” se gradúa de la caja de ritmos y sintetizadores tocando música country minimalista junto a una banda que interpreta armonías honky-tonk y arreglos cuidadosamente construidos. Un disco que enganchará a los fanáticos de Orville Peck, Mac Demarco y Townes Van Zandt.