OLAIZOLA-ARETXA. 8

IRUJO-BARRIOLA 22

Mucho se ha venido hablando durante esta semana de que el Cinco y Medio parece una distancia hecha a medida de Abel Barriola y, desde luego, su cuarta final y tercera victoria en cuatro años no hacen sino corroborar esa sensación. El de Leitza volvió a estar perfecto ayer en el Bizkaia, pero es que si además su compañero Martínez de Irujo, un pelotari que siempre dice sentirse prieto en sus primeros partidos en el acotado, se siente tan o más cómodo que su zaguero, el resultado es un partido como el de ayer, en el que a Olaizola y Aretxabaleta no les quedó otra que aguantar el chaparrón al que se vieron sometidos desde el primer pelotazo.

Y eso que la chapa del juez les dio el primer saque, pero un parcial de 14-0 con una pelota escogida por los de Asegarce, con 11 tantos en otros tantos minutos, finiquitó una final que se intuía igualada –la cátedra así lo entendió al menos– en un abrir y cerrar de ojos.

Salida demoledora

Para que un competidor nato como Aimar Olaizola reciba semejante parcial sin capacidad de respuesta deben darse varios factores y en el comienzo de la final del Cinco y Medio de ayer en Miribilla coincidieron todos.

Para empezar, la chapa dio a azules un tanto que era colorado en un gancho cruzado por el delantero de Asegarce, que no estuvo afortunado con la chismosa. Todo lo contrario le sucedió a un Martínez de Irujo que se mostró especialmente atinado en sus remates y que veía huecos incluso en una distancia claustrofóbica a veces como el acotado por parejas.

El duelo atrás también resultó desnivelado, con Barriola arrimando la pelota a pared izquierda y Andoni Aretxabaleta entregando pelotas que el de Ibero no desaprovechó, imprimiéndole una velocidad más a cada uno de sus pelotazos.

Tres saques supersónicos consecutivos y otro mucho más apurado al ancho terminaron por incidir en el destrozo. La final quedó destruida en apenas un cuarto de hora y los intentos de los colorados por agarrarse al partido se quedaron en eso, en tentativas que a duras penas pudieron maquillar el resultado.

Bilbo y Biarritz, los dos objetivos a tachar

Feliz tras haber sumado uno de los pocos torneos que le quedan a su palmarés, Juan Martínez de Irujo no escondió cuáles son las dos pequeñas muescas que le quedan para completar uno de los palmareses más completos de la historia de la pelota: Bilbo y Biarritz. Dos de los torneos veraniegos más jóvenes son, junto al de Bastida, para cuya final ya está clasificado directamente, los dos que le quedan al de Ibero por ganar, algo que está en condiciones de lograr este mismo año, si su empresa decide inscribirlo.

Abel Barriola también está de récord, ya que es el dominador del Cinco y Medio, habiendo logrado el triunfo en tres –junto a Titín en 2012, con Xala en 2014 y junto a Irujo este año– de las cuatro ediciones que se han celebrado. En la de 2012 también jugó la final cayendo ante Olaizola II-Merino II. Siendo un trofeo menor, el Cinco y Medio también ha servido a Aspe para frenar el pleno de victorias que lleva Asegarce en este 2015.J.O.